Este mes de septiembre ha llegado a España de la mano de Satori una recopilación de 9 historias cortas de Yoshihiro Tatsumi, creador del gekiga, un subgénero del manga japonés caracterizado por estar dirigido a un público adulto.
Tatsumi refleja en sus obras principalmente historias cotidianas que reflejan diferentes aspectos, conflictos y situaciones de la sociedad japonesa después de la II Guerra Mundial. En ocasiones, sus narraciones se ambientan en escenarios reales de Japón, fácilmente reconocibles. Hoy te proponemos un viaje desde casa por cinco destinos imprescindibles para conocer el Japón de Tatsumi, tanto de su vida como de sus obras.
Tennoji en Osaka, lugar de nacimiento de Tatsumi
Tennoji, en su día se trataba de unos de los centros urbanos más importantes de Osaka y en los últimos años está recuperando su actividad gracias a la construcción del Abeno Harukas, el edificio más alto de Japón. En cualquier caso, el barrio aún conserva zonas totalmente auténticas que permiten a los visitantes pasear por calles residenciales y conocer el día a día de la zona de los locales. El parque de Tennoji es el pulmón verde esta zona y en su interior se puede disfrutar de un zoo, el jardín Keitakuen y el Museo de Bellas Artes de Osaka.
Jimbocho, el barrio de los libros en Tokio donde Tatsumi tuvo su tienda de mangas de segunda mano, Don Comic.
Lo que caracteriza a este barrio de Tokio es la concentración de pequeñas librerías de segunda mano. Hay libros de todo tipo que hacen las delicias de los coleccionistas, pero también de aquellos en busca de gangas. También establecimientos que ofrecen grabados, caligrafía, mapas, revistas…
Parque de la Paz de Hiroshima, escenario de Infierno
El Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima es un espacio símbolo de la paz a nivel mundial y todo un recordatorio del impacto destructor de las guerras. El parque está repleto de diferentes monumentos en recuerdo a las víctimas del bombardeo atómico que arrasó la ciudad el 6 de agosto de 1945 y, en su centro, se ubica la Llama de la Paz, que continuará encendida hasta que dejen de existir armas nucleares.
Probablemente, uno de los lugares más impactantes sea la llamada Cúpula de la Bomba Atómica, que se mantiene con el estado que quedó tras la bomba, siendo uno de los pocos edificios que permanecieron en pie. Es uno de los lugares declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO en Japón.
La historia de Tatsumi muestra también la Ceremonia de Conmemoración de la Paz que se celebra cada 6 de agosto. A ella asisten gobernantes japoneses e internacionales, supervivientes, familiares, ciudadanos y turistas para mantener el recuerdo del desastre sucedido y homenajear a las víctimas. Se celebra un minuto de silencio a las 8:15 de la mañana, el momento exacto en el que se produjo el bombardeo. Es una ceremonia donde se busca mandar un mensaje de esperanza y paz al mundo.
Parque de Ueno en Tokio escenario de Querido Monkey
El parque Ueno es ino de los parques más antiguos de Japón, se inauguró en 1873 y en su interior cuenta con varios museos de arte, historia y ciencias naturales, templos y santuarios, el precioso estanque Shinobazu y un zoológico, que Tatsumi reflejó en Querido Monkey. Pero no es la única vez que aparece el parque en la obra de Tatsumi, puesto que al inicio de La Campana Fúnebre podemos observar la estatua del samurái Saigo Takamori junto a su perro. Este legendario guerrero japonés es apodado como “el auténtico último samurái” dado que fue la figura que inspiró la película ´El último samurái’.
El parque Ueno es además uno de los lugares preferidos de los tokiotas para disfrutar de los cerezos sakura en flor cada primavera. El parque fue inmortalizado por el artista Utagawa Hiroshigue en su serie de grabados ukiyo-e `Cien famosas vista de Edo’ a mediados del siglo XIX.
Aomori, donde el protagonista planea marcharse al inicio de La Campana Fúnebre
Aomori es una de las seis prefecturas que conforman la región de Tohoku, al norte de la isla de Honshu. La prefectura es conocida por su naturaleza inexplorada, sus festivales tradicionales y su gastronomía donde destacan el arroz, el marisco, las manzanas y el sake.
En una visita a esta zona no deben dejar de visitarse los parques nacionales de Shirakami Sanchi y Sanriku Fukko, especialmente bonitos en verano y otoño. Sin embargo, en primavera, el Castillo de Hirosaki se convierte en una estampa de postal gracias a los cientos de cerezos sakura que lo bordean. El invierno es el momento perfecto para disfrutar de los deportes de nieve y relajarse en unos baños termales onsen en cualquiera de las poblaciones rurales de Aomori.
Si te has quedado con ganas de más, no te pierdas la entrevista que hicimos con los responsables de Satori.