Perspectiva experta

Profundiza en el pasado y el futuro del templo Ninnaji con el Abad Principal Taishu Segawa

Durante siglos, el templo Ninnaji de Kioto ha sido un foco de arte y cultura. El Abad Principal del templo, Taishu Segawa, explica qué hace al templo tan especial y sus iniciativas para preservar sus tesoros y tradiciones en los años venideros.

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  Taishu Segawa

  Abad Principal del templo Ninnaji

  Taishu Segawa es el 51º Abad Principal del templo Ninnaji, Patrimonio Mundial de la UNESCO, en Kioto. El templo se fundó hace más de 1000 años y está íntimamente ligado a la familia imperial.

Háblenos del budismo en Japón y de la historia del templo Ninnaji

El budismo llegó a Japón hacia el siglo VI y desde entonces ha influido notablemente en las tradiciones y la cultura de Japón. Ayudó a dar forma a la fe indígena sintoísta, centrada en adorar la naturaleza, y jugó un papel importante en la evolución de artes japonesas como la escultura, la pintura en pergaminos y la caligrafía. Incluso actividades culturales como la ceremonia del té y las artes marciales tienen raíces en el budismo. Existen diferentes escuelas de budismo en Japón, de las cuales el zen es la más conocida fuera. Ninnaji es uno de los aproximadamente 70.000 templos budistas repartidos por todo Japón, abiertos a acoger a personas de toda condición, independientemente de su fe o su pasado.

Ninnaji es un templo monzeki, es decir, que guarda una estrecha relación con la familia imperial. Lo terminó en 888 el emperador Uda, quien luego se convertiría en el primer monje aristócrata de Japón. Desde entonces, y durante más de un milenio, cada Abad Principal provenía del linaje imperial. El templo fue destruido en 1467 durante la guerra de Onin, y reconstruido en el siglo XVII. Muchas de las estructuras que sobreviven en los terrenos son de aquella era: por ejemplo, nuestra actual sala principal, la sala Kondo, se trajo desde el palacio imperial de Kioto durante el periodo de reconstrucción. Ejemplifica a la perfección la arquitectura imperial, con un intrincado trabajo de madera y laca y bellas celosías que difuminan la luz. Estos edificios son piezas de historia viva que permiten apreciar técnicas arquitectónicas ancestrales. 

Sala Kondo (Kondo Hall), catalogada como Tesoro Nacional

Desde siempre, Ninnaji ha querido ser un foco de arte y cultura. Hemos apoyado y cuidado a muchas y renombradas personalidades de la cultura y la artesanía. Por ello, acumulamos multitud de obras de arte de gran valor, como estatuas y pergaminos. Albergamos varios Tesoros Nacionales y Propiedades Culturales Importantes. Así que, desde hace más de mil años, Ninnaji viene conservando una mezcla de cultura imperial, tradiciones de Kioto y artesanía ancestral. Esperamos continuar manteniendo vivas estas ricas tradiciones, razón por la cual hemos decidido lanzar varias iniciativas para mostrar y pasar este legado a las generaciones futuras.

Estatuas budistas catalogadas como Tesoros Nacionales

¿En qué tipo de iniciativas participan?

El terreno del templo es enorme y muchos de los edificios se encontraban en desuso. Una pena, ya que la mayoría son muestra de brillantes técnicas arquitectónicas y artesanía tradicional. Queríamos dar uso a estas valiosas propiedades históricas y que pudieran servir como puente para conectar con la gente a un nivel más profundo.

Así, colaboramos con Iroha Nihon Project para ofrecer estancias de una noche en el entorno del templo y experimentar la tradición de manera inmersiva. Los clientes se alojan en una villa antigua reformada llamada Shorin-an y tienen la oportunidad de explorar el complejo una vez las puertas se han cerrado a los visitantes. Los monjes les guían a partes del templo que habitualmente no están abiertas al público, permitiendo examinar sin prisa nuestros muchos tesoros. En la sala ceremonial imperial, les sirven shojin-ryori, (comida vegetariana budista) o un menú kaiseki tradicional de Kioto. Meditación, ceremonia de té y arreglo floral son otras de las actividades que se pueden experimentar. Para mucha gente, los templos y sus tesoros resultan lugares apartados del mundanal ruido, algo que observar desde la distancia. Esta estancia ofrece una valiosa y poco habitual oportunidad de interactuar en profundidad con la rica herencia cultural de este templo Ninnaji.

Villa Shorin-an

Actuación tradicional para la Corte y arreglo floral ikebana

La comida es un elemento importante en la cultura japonesa. Colaboramos con renombrados chefs para presentar charlas acerca de su filosofía y técnicas, además de ofrecer degustación de platos y maridajes con té. Con estos eventos tratamos de fomentar un conocimiento y una apreciación más profundas de la maravillosa artesanía que suponen las artes culinarias. 

Además, para que las próximas generaciones puedan familiarizarse con nuestra historia y tradición, ofrecemos entrada gratuita a estudiantes hasta el bachillerato. En el pasado, los templos y las costumbres imperiales se consideraban fuera del alcance del público. Estamos dando pasos para hacer todo esto más accesible y familiar, de manera que nuestra cultura siga floreciendo en los próximos siglos. También creo que, observando las tradiciones del pasado, podemos generar innovaciones para el futuro.

¿Cuál es la mejor época para visitar el templo Ninnaji?

El templo Ninnaji es famoso por la floración tardía de sus cerezos, Omuro Sakura. Sucede alrededor de mediados de abril, hacia el final de la temporada de floración en Kioto. Son árboles más pequeños que otras variedades, así que las flores quedan a la altura de los ojos. Observar las flores de cerezo puede ser una experiencia meditativa: sus hermosos colores y diseño nos recuerdan el milagro y la fugacidad de la vida.

La exuberante belleza natural del jardín del templo alcanza su plenitud durante el otoño, cuando las hojas cambian de color y, especialmente, las hojas de arce se tornan en un brillante tono rojizo. En verano resulta maravilloso pasear a última hora de la tarde, cuando el templo está iluminado. La zona es muy bella todo el año y permite apreciar el ciclo de las estaciones.

Cerezos Omuro en flor

El templo Ninnaji se encuentra en Kioto. ¿Qué hace única a esta ciudad?

Kioto es una ciudad imperial con una larga historia. La cultura y la artesanía florecieron aquí a lo largo de los años, y todavía conserva una elegancia y una belleza sutiles. Los templos de Kioto, incluido Ninnaji, juegan un papel importante para conservar y recordarnos las ricas tradiciones que se han transmitido de generación en generación.

Contemplar valiosos tesoros culturales y cerezos en flor, degustar las tradiciones culinarias y sumergirnos en la historia puede llenarnos de respeto y apreciación acerca del pasado y ayudarnos a construir un futuro mejor. Deseo que la gente venga aquí a experimentar por sí misma este legado tan valioso.

Colores otoñales