Seguridad y Emergencias
Seguridad y Emergencias
Japón es uno de los países más seguros del mundo. Sin embargo, su ubicación lo sitúa en un área de riesgo sísmico y de tifones. Ambos son controlados muy de cerca y los edificios están diseñados para soportar muy bien los desastres naturales.
Seguridad y Salud Pública
En términos de seguridad civil, Japón se considera un país muy seguro. La situación de la salud también es muy buena y se puede viajar sin necesidad de vacunas.
Medio Natural
La actividad sísmica
En cuanto a su geografía, Japón es un archipiélago montañoso sujeto a las actividades sísmicas y volcánicas. Los terremotos y las erupciones volcánicas a veces pueden provocar olas gigantes (tsunami). Afortunadamente, la mayoría de los terremotos son imperceptibles para los seres humanos. La mayor parte de la actividad sísmica no tiene ningún impacto en la actividad humana. Sin embargo, muy raramente, algunos pueden tener consecuencias graves. Por eso, modernos y avanzados observatorios vigilan la menor actividad sísmica y los fenómenos naturales. La Agencia Nacional de Meteorología ofrece información en tiempo real sin interrupciones.
Tifones
Tifón, taifû en japonés, es el nombre dado a los ciclones tropicales en esta parte del hemisferio norte. Los tifones son habituales en el Pacifico Sur. Desde el invierno hasta la primavera, su circulación se limita a latitudes más bajas, pero a partir del verano avanzan desde las islas Filipinas hacia latitudes más altas. A partir de septiembre y hasta octubre algunos de los tifones pasan por el archipiélago, dando lugar a precipitaciones significativas. En Estados Unidos se le da un nombre a los huracanes, mientras que en Japón la Agencia Meteorológica de Japón asigna un número a cada uno de los tifones, que se corresponde con el orden de aparición en el año. Los partes meteorológicos utilizan esta numeración. La meteorología japonesa clasifica los tifones en cinco niveles, según su tamaño y fuerza, y los medios de comunicación hablan de "El tifón nº 18, de gran altura y de mediana intensidad...". Los progresos en el campo de la predicción y la prevención han reducido drásticamente los daños humanos y materiales causados por los tifones, sin embargo, deben permanecer vigilantes y evitar estar al aire libre cuando se producen.