Entrevista al artista japonés Tadanori Yamaguchi
Llegó a España hace más de 20 años, ¿cuál fue la motivación para asentarse aquí?
Aquí conocí a la que hoy es mi mujer y además, España me parece un país estupendo para vivir y formar una familia. Artísticamente tiene una gran historia y vivir aquí me permite estar tranquilo, disfrutar de la naturaleza y poder realizar mi trabajo
¿Cómo ha sido su recorrido desde entonces?
En Japón realicé mi formación académica, comencé a trabajar con artistas, canteros aprendiendo el oficio de la piedra y realicé pequeñas exposiciones además de participar en simposios. Con una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores viajé a España como investigador. Desde entonces, comencé a crear y a moverme por circuitos artísticos, presentaciones de premios, becas, concursos, exposiciones, ferias…
Actualmente expone en el espacio artístico Angurreta Harrobia, ¿cómo es la experiencia de exponer en una mina?
Concretamente es una cantera y para mí ha sido una experiencia increíble. Como trabajador de la piedra me encuentro muy cerca de ella en un entorno así. Además, es un privilegio poder participar de una experiencia pionera en el mundo, ya que creo que es la primera vez que una cantera se presta a ser un espacio expositivo.
¿Cómo entiende usted la fusión entre sus obras y la frondosa naturaleza de la zona?
Una de las premisas que Victor Arrizabalaga, propietario de la cantera e ideador del proyecto quien a su vez es escultor, fue quien me impuso que no se podía manipular, mover ni trabajar con ninguna de las piedras allí presentes. Llevar piedra a una cantera me parecía algo absurdo, y fue entonces cuando comencé a pensar en un material que se fundiera con el paisaje sin que lo alterara. Así, surgió la idea del acero, tomando como referencia la textura de la piedra allí presente.
¿Qué lugares o museos japoneses recomienda para los amantes del arte?
La isla de Naoshima es un lugar imprescindible y fascinante.
Y,¿un museo del País Vasco que le guste especialmente o le haya impresionado?
El Museo Guggenheim, Chillida Leku y el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Según hemos leído, “La huella del tiempo” es su primera exposición en Euskadi, ¿qué busca trasmitir al público que visite sus obras?
En principio, “La huella del tiempo” estará expuesta durante 3 años. Lo que me gustaría transmitir es la adaptación de elementos ajenos a la naturaleza y ver cómo ambos reaccionan.
¿Es el paso del tiempo el fundamento clave de esta exposición?
Sí, ver cómo las piezas evolucionan al paso del tiempo es parte fundamental del proceso, tanto el tiempo entendido como el paso de las horas en un mismo día viendo las luces reflejadas en las piezas, como el tiempo reflejado en el paso de los años, para que el wabisabi comience e impregne la obra.
Este año se celebra el Año Euskadi-Japón 2023, ¿qué similitudes y diferencias encuentra entre estos dos destinos?
Cuando llegué a España, fijé mi residencia en Asturias. Aunque Asturias y Euskadi son muy parecidas en cuanto a naturaleza, Japón es también muy verde y cuenta con la presencia de ríos, mar ...
Usted nació en Nagoya, la tercera ciudad más poblada de Japón y capital de la prefectura de Aichi, ¿qué es lo que más echa de menos de esta ciudad?
A los míos, por supuesto, y luego su comida. Cuando llegué a España apenas había posibilidades de encontrar productos japoneses, pero ahora ya es más fácil. Me encanta cocinar para mi familia y amigos, sobre todo para mis hijos, para que tengan presente esa parte de su cultura. Los baños de aguas termales también los extraño, así como el humor japonés.
¿Qué recomienda visitar allí?
El castillo de Nagoya y degustar su exquisita gastronomía.
En su opinión, ¿cuáles son los lugares imprescindibles para quien viaja a Japón?
Creo que lo más importante al visitar Japón es conocer cómo conviven la modernidad más absoluta con lo tradicional y lo convencional. Todo ello está presente en la gastronomía, el paisaje, las ciudades, la religión y un amplio etcétera.
¿Hay alguna localización de su país de origen que le llame especialmente la atención y esté vinculada con la cultura y el arte?
El Monte Koya y los templos de Kioto y Nara, así como las propias ciudades.
Y, por último, ¿dónde realizaría la exposición de sus sueños en Japón?
En el Museo de Arte Contemporáneo de Arte de Tokio.
