L’evo

La cocina local de vanguardia de L’evo se salta los estereotipos tanto de la cocina tradicional francesa como de la japonesa. El chef Eiji Taniguchi ha hecho evolucionar ambas tradiciones. Nacido en el seno de una familia de cocineros de Osaka, Taniguchi se vio sorprendido por la riqueza de Toyama, situada bajo las montañas de Tateyama y a orillas del río Jinzu, al borde del Mar de Japón.

Taniguchi busca regularmente ingredientes en los bosques que rodean el restaurante y ha creado una red de colaboradores que comparten lo mejor de sus granjas, cervecerías y viñedos. El restaurante también cuenta con cubertería, vajilla y platos para servir creados por artistas locales. Dependiendo de la temporada, pescados de invierno con abundante grasa como el Seriola quinqueradiata (conocido como "buri" en japonés), los calamares luciérnaga, los cangrejos reina rojos, las setas silvestres y las verduras de cultivo ecológico figuran en el menú. El resultado son platos creativos inspirados en la naturaleza; uno de los postres favoritos está inspirado en las montañas nevadas de Tateyama. El comedor se abre al río Jinzu, marcando el tono de una experiencia que parece de otro mundo, pero que está sólidamente arraigada en la belleza de Toyama.