Un paseo apartado y tranquilo por el desfiladero de un río y un onsen al aire libre
Antes de emerger entre las montañas hasta la explanada de Izumo, el río Kando pasa por un estrecho desfiladero desde donde se ven acantilados y torres rocosas a más de 100 metros de altura, un paisaje esculpido por el paso del río a lo largo de los años. La garganta de Tachikue es un paraje nacional y un monumento natural, y forma parte del sendero natural de Chugoku.
No te pierdas
- Más de un millar de estatuillas budistas a lo largo del camino
- El templo Reikoji
- Relajarte sentado en las aguas termales de un rotenburo u onsen al aire libre.
Cómo llegar
Puedes llegar hasta el desfiladero en autobús.
En la estación de Izumoshi, toma un autobús Ichibata en dirección a Susa y, a los treinta minutos, baja en la parada de Tachikuekyo. Retrocede 100 metros hasta el inicio del camino.

Disfruta del canto de las aves y del suave chapoteo del agua
Cruza un pequeño puente colgante bajo solemnes formaciones rocosas y acantilados. El camino que costea el río es llano y apto para todo el mundo, independientemente del estado físico o la edad.
Un sendero de dos kilómetros que discurre por una zona en la que antiguamente habitaban los yamabushi, ascetas de la montaña, atraídos por energías espirituales e impresionados por las misteriosas y curiosas formaciones rocosas.
A los pies de los acantilados, entre rocas y rodeadas de gigantescos árboles centenarios, hay más de mil estatuas budistas, la mayoría con pecheros rojos y gorros.
Unas escaleras de piedra cubiertas de musgo conducen al templo Reikoji, lo único que queda de la multitud de edificaciones budistas que antiguamente se erigían en esta zona.


Disfruta del paisaje sumergido en aguas termales
Corriente arriba hay otro puente pequeño desde el que podrás volver cruzando el río. En el pueblo puedes tomar un autobús. Pasado el puente colgante te esperan las aguas termales en un rotenburo con vistas al río.

