Parque de Kasai Rinkai 葛西臨海公園

Menos concurrido que los parques de Ueno y Yoyogi , el segundo mayor parque público de Tokio es un magnífico lugar para descansar que cuenta con diversas atracciones familiares. Allí puedes observar las aves, hacer una barbacoa o dar una vuelta en la noria o el tren del parque.

Junto con Odaiba , el parque Kasai Rinkai es también uno de los pocos lugares de Tokio donde puedes aventurarte libremente a la orilla del mar. Gracias a unas minuciosas medidas de conservación, en la zona ha comenzado a recuperarse la vida marina.

Al parque Kasai Rinkai se llega fácilmente desde la estación de Tokio.

Desde la estación de Tokio , toma la línea JR Keiyo hasta Kasai Rinkai Koen, que para justo a la entrada del parque. El parque Kasai Rinkai es también una de las paradas del autobús acuático de Tokio, que pasa por Asakusa, Odaiba y algunos lugares más.

Las obras comenzaron con el proyecto de desarrollo costero de Kasai en 1985, que se basaba en el concepto de «vegetación, agua y personas» y estaba destinado a conservar el entorno natural de Tokio.

Situado junto en la bahía de Tokio, el parque ofrece una bocanada de aire fresco donde disfrutar del sonido de las olas y la vista del cielo abierto. El parque disfruta de gran popularidad tanto entre los habitantes como entre los turistas desde su inauguración en 1989. En la zona circundante hay numerosas atracciones, como el mundialmente famoso Tokyo Disney Resort .

Situado junto a la bahía de Tokio, el acuario Sea Life Park encaja a la perfección con el entorno.

En la cúpula de cristal del acuario vive una amplia representación de los peces y demás vida marina que se puede encontrar en los alrededores de Tokio, así como especies procedentes del resto del mundo. Una de las atracciones más populares es el gran recinto de pingüinos. En el terreno alrededor del acuario se han recreado algunos de los arroyos naturales y estanques de agua dulce que existían en Tokio antes de su urbanización.

Súbete a la noria para observar el parque a vista de pájaro. Se trata de la segunda noria más grande de Japón, que tarda más de 15 minutos en dar una vuelta. Desde la parte más elevada, en los días claros, incluso se puede ver el monte Fuji.

Recibe el nombre de «noria del diamante y las flores» en referencia al impresionante espectáculo de luces que ofrece al anochecer.

Desde allí puedes tomar el tren del parque que te llevará a las principales atracciones del lugar.

La reserva de aves marinas abarca un tercio de la superficie total del parque. Los visitantes pueden observar las aves y conocer las especies locales que viven allí. El acceso está restringido en determinadas zonas, como el pantano, a fin de dotar a las aves de algunos hábitats sin presencia humana.  

En el centro de información conocerás las iniciativas para lograr el regreso a la zona de las aves autóctonas.

En el parque crece un número considerable de árboles y arbustos, como albaricoqueros japoneses, narcisos, árboles de la seda, míricas ceríferas, pinos negros y cerezos.

como albaricoqueros japoneses, narcisos, cosmos, árboles de la seda, míricas ceríferas, pinos negros y cerezos. Gracias a sus numerosos cerezos, el parque es muy popular para el hanami, la tradición de hacer un pícnic para contemplar las flores, cuando el paisaje se ve inundado temporalmente de delicadas flores rosas. La primavera es el momento ideal del año para hacer un pícnic y relajarse en un día soleado junto al mar.

Infórmate de los actos especiales que se celebran en el parque durante todo el año, como el festival de observación de aves de primavera, para ver correlimos y chorlitos, la exposición fotográfica de aves silvestres, un festival veraniego de los deseos de Tanabata, un festival de los narcisos y muchas otras actividades más.