Península de Osumi 大隅半島

La Península de Osumi representa casi la mitad de la prefectura de Kagoshima y es una gran extensión de belleza natural con muchos lugares poco conocidos para disfrutar. Ideal para un viaje en coche para aquellos que quieren alejarse de las multitudes y entrar en contacto con la naturaleza de Japón.

Puedes llegar a la península de Osumi en ferri y autobús, o coche.

Para llegar a la ciudad de Kanoya, puedes tomar un autobús directo desde Kagoshima. Sale seis veces al día y dura unas 2 horas y 20 minutos. Casi una hora es en ferri. Para obtener más información, consulta el sitio web del autobús

Si sales de Miyazaki, toma la línea Nichinan hacia el sur, ya sea a Nichinan, a 1 hora y 20 minutos, o a Kushima, a 2 horas y media de distancia.

En 1914, una erupción fusionó Sakurajima con la península de Osumi, facilitando el acceso en coche desde el volcán. Debido a la ubicación remota de la mayoría de los sitios principales, la mejor forma de disfrutar de un viaje alrededor de la península es con un coche de alquiler. Desde Kagoshima hasta Sata, el punto más meridional de la isla principal de Kyushu, se tarda una 3 horas dependiendo del tráfico.

Ogawa no Taki es una gran pared de roca con pequeñas cascadas que caen en una charca poco profunda. El agua cae desde una altura de casi 50 metros, emitiendo un suave murmullo y agitando las aguas azules.

El cabo Sata es el punto más meridional de la isla principal de Kyushu. En el cabo hay unas vistas fantásticas de la costa y un gran número de plantas tropicales. También puedes ver el faro más antiguo de Japón, diseñado por el escocés Richard Henry Brunton en 1871. En un día despejado se pueden ver algunas islas, como las de Tanegashima y Yakushima .

Para llegar a la ciudad de Kanoya, puede tomar un autobús directo desde Kagoshima. Sale cuatro veces al día y tarda unas dos horas y 20 minutos. Si prefieres tomar el ferri, llegarás en una hora aproximadamente. Puedes consultar la página web del autobús para más información.

La garganta de Sarugajo es un lugar pintoresco con aguas cristalinas que fluyen rápidamente a través de formaciones rocosas naturales, envueltas por el verde profundo del bosque circundante. Entre julio y septiembre, puedes lanzarte y practicar barranquismo en la garganta.

En el jardín de Kanoya hay más de 30 000 rosas y es uno de los más grandes de Japón. También puedes degustar algunos platos basados en las rosas en el restaurante.

La cueva de Mizonokuchi está situada a media hora en coche desde el centro de la ciudad de Soo y es poco conocida. Merece la pena una visita desde la zona de Kirishima, ya que el frío interior y el ambiente profundamente apacible de la cueva otorgan un aire misterioso a este lugar tan fotogénico.