Un pueblo perdido en el tiempo, entre dos montañas sagradas
Aventúrate a recorrer una zona poco concurrida para llegar al pueblo de Akasawa. Como recompensa, podrás admirar un paisaje montañoso infinito y te encontrarás con una comunidad muy agradable.
Cómo llegar
A Akasawa, al sur de Yamanashi, se accede primero en tren y después en autobús.
Toma la línea shinkansen JR Tokaido hasta la estación de JR Shizuoka, y cambia a la línea principal JR Tokaido hasta la estación de JR Fuji. Allí, toma la línea JR Minobu, hacia el norte, hasta la estación de JR Minobu. El recorrido es de unos 90 minutos. Desde la estación de JR Shinjuku, también se puede acceder a Minobu con un tren rápido hasta la estación de JR Kofu, en la línea JR Chuo. El trayecto dura unas 3 horas. En Kofu, cambia a la línea JR Minobu hasta la estación de JR Minobu.
En la estación de JR Minobu, toma un autobús hacia el pueblo de Akasawa y baja en la parada de Sumise.
Datos breves
En las laderas superiores del pueblo hay campos de té verde
En las estrechas calles hay unas doce posadas tradicionales
El templo Myofukuji luce un dragón en el techo
Contempla las estrellas
Los habitantes han mantenido con cariño este pueblo, que fue un alto en el camino para los peregrinos que iban desde el templo Kuonji , en el monte Minobu hasta el templo Keishin en el monte Shichimen . Pasa una noche contemplando las estrellas y duérmete sobre un futón, mientras escuchas el sonido de los ciervos salvajes.
El pueblo
Akasawa luce precioso con los colores de las hojas otoñales y la multitud de flores en primavera. En otoño, también se ven los árboles cubiertos de caquis y yuzus japoneses, un tipo de cítrico. Siéntate en una mesa con calefacción en el café Shimizuya. Esta cafetería local abre sus puertas corredizas, de papel washi, para ofrecer vistas espectaculares de las montañas circundantes. Es el lugar perfecto para descansar del tumulto de la ciudad.
Las posadas
Durante el periodo Edo (1603-1867), este pueblo, con siglos de historia, acogió multitud de peregrinos. Actualmente, son pocos los que se hacen el peregrinaje entre el monte Minobu y el monte Shichimen , y solo hay una posada abierta. Disfruta de la estancia, apartado de la modernidad de Japón, y admira la atmósfera tradicional y los alrededores.