Garganta de Sarutobi 猿飛峡

Hay que estirar las piernas tras el largo trayecto hasta el principio del sendero, y nada mejor para ello que el recorrido hasta la garganta de Sarutobi desde la estación de Keyakidaira.

Dirígete a la estación de Unazuki, desde donde parte la línea de tren. Realiza todo el trayecto hasta la estación final, la de Keyakidaira, y, desde allí, camina durante 20 minutos hasta llegar a la garganta de Sarutobi.

Desde Tokio, toma el tren bala Hokuriku hasta Kurobe Unazuki Onsen (no confundir con la estación de Unazuki Onsen de nombre similar). El trayecto dura alrededor de 2 horas y media y cuesta 11 500 yenes, aunque está incluido en el Japan Rail Pass. A continuación, toma el ferrocarril Toyama Chiho desde la estación Shin Kurobe hasta la de Unazuki Onsen (este trayecto dura 25 minutos, cuesta 640 yenes y no está incluido en el Japan Rail Pass). Camina unos minutos para hacer transbordo al ferrocarril de la garganta de Kurobe en la estación de Unazuki para llegar a la de Keyakidaira.

Desde Kioto o desde Osaka, toma el tren rápido limitado JR Thunderbird hasta Kanazawa , a continuación haz trasbordo al tren bala Hokuriku y dirígete a la estación de Kurobe Unazuki Onsen (véase más arriba). Este trayecto de 3 horas cuesta alrededor de 11 000 yenes, aunque se puede usar el Japan Rail Pass para los trenes JR.

Desde el mirador de la garganta de Sarutobi se observa el lugar donde confluyen dos grandes ríos, el Kurobe y el Babadani. Se puede llegar a este lugar desde la estación de Keyakidaira, por una pintoresca ruta por la orilla. Una vez allí, descubrirás por qué la garganta de Sarutobi ha sido declarada Monumento Natural Especial de Japón.

Aunque la garganta supone una visita obligada, solo es uno de los muchos lugares de interés con los que cuenta Keyakidaira . No olvides visitar el puente de Okukane y la famosa Hitokui Iwa, o roca devorahombres, que pende amenazante sobre un tramo del camino.

El ferrocarril está disponible desde mediados de abril hasta finales de noviembre y el otoño supone el punto álgido de la temporada turística. También es muy recomendable la visita en verano, pues la elevada altitud ofrece un respiro ante el calor y la humedad.