Chugoku Okayama Belleza histórica al alcance de la mano
Jardines espectaculares, un imponente castillo y el histórico distrito de Kurashiki, caracterizado por sus múltiples canales, hacen que merezca la pena visitar Okayama
A la prefectura de Okayama, famosa por sus deliciosas frutas y lugar donde Momotaro, el «niño melocotón» de la tradicional nana japonesa, se ha convertido en todo un héroe y símbolo local, se le denomina a menudo la «tierra del sol». La ciudad de Okayama, capital de la prefectura y su ciudad más poblada, alberga tanto el imponente castillo de fachada negra de Okayama como el Jardín Okayama Korakuen, uno de los tres jardines paisajísticos más impresionantes de Japón. En las cercanías, se encuentra la histórica ciudad mercantil de Kurashiki, famosa por sus múltiples canales y un encanto prácticamente intacto, y Kojima, con una de las fábricas de vaqueros más importantes del mundo. Además, Okayama es un lugar de paso para acceder a Naoshima, un paraíso de arte moderno situado en la cercana prefectura de Kagawa.
Cómo llegar
A Okayama se puede llegar fácilmente con la línea Shinkansen de tren bala JR Tokaido-Sanyo desde Tokio, Osaka, Kioto o Hiroshima. Además, hay vuelos directos entre el aeropuerto Momotaro de Okayama y otras ciudades del país, trenes desde Osaka y diversas líneas de autobuses.
Okayama es un centro de transporte local y regional desde el que se puede acceder fácilmente a otras prefecturas vecinas de las regiones de Chugoku y Shikoku, tanto en tren como en autobús. Además, está muy bien comunicada con otras ciudades del norte de la prefectura, como Tsuyama y Takahashi, mediante líneas regulares de trenes y autobuses. El aeropuerto Momotaro de Okayama ofrece vuelos nacionales directos a algunas de las ciudades más importantes del país, como Okinawa o Hokkaido. Además, dispone de vuelos internacionales a, Corea y China.
No te pierdas
- El barrio histórico Bikan de Kurashiki
- Un paseo por Okayama Korakuen, uno de los tres jardines más impresionantes de Japón
- Una visita al castillo de Okayama y contemplación de las vistas panorámicas que ofrecen sus jardines
- Degustación de la especialidad local, el kibi dango, un dulce elaborado a base de arroz mochi, un tipo de arroz glutinoso
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Especiales locales
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Ostras de Okayama
El exquisito cuerpo de color blanco de las ostras del mar interior de Selo posee un textura muy cremosa. Puedes comerlas crudas o a la parrilla, pero en Japón se suelen a poner en el okonomiyaki, una especie de tortita salada de ostras.
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Melocotones blancos de Okayama
Los melocotones blancos de Okayama se cultivan con mucho cariño. Los agricultores cubren cada melocotón con una bolsa —cuando aún cuelgan del árbol— para asegurarse de que la piel se mantiene lo más suave posible y para estimular el proceso de maduración. El resultado es una fruta muy dulce e increíblemente aterciopelada.
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Uvas de Okayama
Los agricultores de Okayama llevan cultivando uvas desde la era Meiji y, en estos más de 100 años, han perfeccionado su técnica. Producen variedades rojas, verdes, púrpuras e incluso negras, todas ellas con diferentes texturas y sabores, incluida la variedad de moscatel de Alejandría. Esta última abarca, con razón, el 90 % de la cuota de mercado en Japón.
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Cerámica Bizen
Los orígenes de la cerámica Bizen yaki, que se fabrica en uno de los seis antiguos hornos de Japón, se remontan al siglo V. La durabilidad y los abstractos diseños se consiguen gracias a técnicas de cocción lenta y a la ceniza natural. No encontrarás dos piezas idénticas.
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Cestería de bambú de Katsuyama
Desde siempre, el bambú ha sido un recurso muy versátil en Japón. Esta planta ecológica, resistente y renovable se utiliza para hacer las cestas de bambú verde sin tratar conocidas como Katsuyama tome zaiku.
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Kibitsu komainu
Un perro sentado o de pie y un pájaro. Son los Kibitsu komainu, amuletos para protegerse de ladrones, del fuego y del atragantamiento al comer. Estos amuletos solo se producen en Okayama pero se venden en el santuario de Kibitsu.
Aspectos destacados por estación
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Primavera
Los visitantes abarrotan la carretera de Sakura, situada a orillas del río Asahi, en la ciudad de Okayama, para contemplar la belleza de los cerezos en flor. El Parque Takebenomori, situado en el norte de la ciudad, se convierte en toda una explosión de color en primavera.
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Verano
Los fuegos artificiales iluminan las noches de verano mientras la población local acude al Festival Momotaro de Okayama para bailar y disfrutar de los puestos callejeros de comida. Esta es la temporada de uvas y melocotones, y en muchos huertos de árboles frutales se puede participar a la recolección de los frutos.
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Otoño
Las hojas de los árboles, en plena transformación, tiñen la ciudad de rojo y dorado. El frescor de las tardes hace que este momento del día sea perfecto para pasear por Korakuen y disfrutar de la experiencia mágica que ofrecen los últimos rayos de sol al iluminar las hojas de los arces.
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Invierno
Entra en calor sumergiéndote en uno de los baños aromatizados de yuzu en los onsen de Yubara o únete al Festival del Hombre Desnudo en el templo de Saidaiji. La nieve espolvoreada sobre los jardines ofrece una imagen pintoresca.
