OKINAWA Isla de Miyako Escápate a una isla tranquila bajo el sol para jugar al golf, montar en bicicleta y bucear entre los arrecifes de coral

Lejos de las bulliciosas calles comerciales y el neón de la vida nocturna, la isla de Miyako es una escapada tranquila donde ir a la playa es el principal pasatiempo.

Durante tu visita, lo más probable es que te encuentres tomando el sol y mirando el mar con fascinación mientras las tensiones de la vida diaria se desvanecen. Explórala a pie o en bicicleta y encuentra la tranquilidad en la isla de Miyako.

La única forma de llegar a la isla de Miyako es en avión.

El aeropuerto de Miyako recibe vuelos directos de Haneda, en Tokio, Kansai, en Osaka, Centrair, en Nagoya, Naha, en la isla principal de Okinawa , Ishigaki y Tarama.

Para desplazarte por la isla, algunos hoteles organizan un servicio de autobús lanzadera para sus huéspedes. Los servicios de autobuses locales no son de fácil acceso. La mejor forma de moverse por la zona es en coche de alquiler o en taxi. Se puede recorrer toda la isla en coche en tres o cuatro horas. También encontrarás bicicletas y motocicletas de alquiler.

La isla de Miyako es la cuarta más grande de la prefectura de Okinawa. La mayor parte de la población se encuentra en la ciudad de Hirara, en la costa norte.

Está rodeada de arrecifes de coral y un mar de color esmeralda. Si bien la costa sur está formada principalmente por acantilados, hay muchas playas de arena blanca en el resto del litoral.

Hay un puente que conecta Miyako con la isla de Irabu al oeste, así como con las islas de Shimoji, Kurima e Ikema al norte. Cada una cuenta con kilómetros de playas de arena blanca y aguas transparentes.

La principal atracción para los visitantes de la isla de Miyako son las playas soleadas, pero si dedicas tiempo a explorarla, encontrarás muchos otros lugares que despertarán tu interés.

Higashi-Hennazaki es el punto más sudoriental de la isla de Miyako. En el extremo de la península, de 2 kilómetros de largo, se encuentra un hermoso faro blanco. Desde aquí, podrás disfrutar de magníficas vistas del océano Pacífico y sus aguas de color esmeralda.

En el centro de Hirara, cerca del puerto, están el santuario de Nakasone Tuyumya, gobernante de Miyako en el siglo XVI, y su tumba.

En Hirara hay un jardín botánico tropical con más de 1600 variedades de plantas y árboles. Es un buen destino para pasar una hora relajante y disfrutar de los refrigerios que se ofrecen.

No olvides echar un ojo a Nintozei-ishi, la piedra de los impuestos. Mide 1,4 metros de alto y en la antigüedad era utilizada por el recaudador. Si eras más alto que la piedra, tenías edad suficiente para pagar impuestos.

Además de las hermosas playas, puedes disfrutar de muchas actividades. Una de las más comunes es bucear entre los arrecifes de coral. En los últimos años, también se ha hecho popular nadar con tortugas marinas mientras practicas esnórquel.

Otras de las actividades que podrás disfrutar aquí son golf, ciclismo y pesca. En particular, la pesca es muy habitual gracias a la variedad y cantidad de peces que hay en la zona.

El pescado y el marisco de la isla de Miyako son muy famosos, sobre todo el sashimi. La tradición de la isla consiste en comer sashimi con una salsa de soja que lleva el «pimiento isleño» picante.