Templo Hozanji 寳山寺

Solo los comerciantes más entregados, que se acercaban para pedir a los dioses prosperidad, y los discípulos de los monjes, se atrevían a subir el escarpado camino hasta el templo Hozanji. Por suerte para los visitantes, hoy en día hay un funicular para subir hasta arriba.

Desde la estación de Ikoma hasta el templo Hozanji se puede ir andando. El recorrido de alrededor de 1,5 kilómetros cuesta arriba se hace en unos 30 minutos.

Para mayor comodidad, también puedes tomar el funicular en el exterior de la estación de Kintetsu Ikoma.

Probablemente, la gran disciplina que requería vivir en esta cumbre hizo que vinieran a estudiar algunos de los religiosos más venerados; el más destacable fue el monje Kukai (Kobo Daishi). Kukai fundó la escuela de budismo Shingon.

Hozanji se considera un templo peculiar porque la estatua budista consagrada en su interior tiene cabeza de elefante en lugar de humana.

Si la estatua parece más una imagen hinduista que uno budista, es porque se cree que la estatua de Hozanji está inspirada en el dios hindú Ganesh.

La entidad es tan importante que no está a la vista de nadie. Pero solo estar ante su presencia se vincula al éxito empresarial, la sabiduría y la alegría.

Cerca de la sala principal hay un camino lleno de pequeñas estatuas de Jizo y otros seres. Las esculturas de piedra son especialmente espectaculares iluminadas con una luz suave durante el Festival Anual de las Linternas, hacia finales de septiembre.

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