Naturaleza
Acantilado de Matengai 摩天崖
Impresionante y espectacular acantilado a lo largo de la costa
El acantilado de Matengai, a 257 metros por encima de las olas y esculpido a lo largo de millones de años de erosión, es el indiscutible protagonista de cualquier viaje por la costa de Kuniga, en Nishinoshima, una de las islas del Geoparque Mundial de la UNESCO de las islas Oki 
. Se recomienda dedicar todo un día a explorar las islas y los diferentes puntos de interés de todo el parque.
Datos breves
La costa de Kuniga está repleta de senderos panorámicos
El aparcamiento del acantilado es un lugar popular para ver la puesta de sol
Desde el acantilado hasta la costa hay un camino pronunciado de 2,5 kilómetros
Cómo llegar
El acantilado de Matengai se encuentra a 9 kilómetros del puerto de Beppu y a 3 del puerto de Urago. La oferta de transporte público es limitada en Nishinoshima, por lo que podría ser más práctico alquilar una bicicleta o un coche.
Los ferris para automóviles atracan en el puerto de Beppu, mientras que el pequeño ferri interinsular lo hace en el de Urago. En tu hotel o las oficinas de información turística de los puertos de Beppu o Urago podrán ayudarte con las gestiones y recomendarte visitas organizadas.
Acantilados, islas y praderas
El acantilado de Matengai se eleva 257 metros sobre el nivel del mar y ofrece fantásticas vistas de la escarpada costa. Desde aquí se puede ver el mirador Akao de 220 metros de altura a tan solo unos kilómetros por la costa y las muchas islas del archipiélago de Oki. La zona está formada por praderas en las que los caballos y las vacas pastan apaciblemente, algo inusual en Japón.
La galería de arte de la naturaleza
La costa que se extiende desde el acantilado de Matengai hasta el mirador de Arao se llama Tenjokai, o Mundo Celestial, y está formada por pilares de roca multicolores, cuevas marinas y un arco natural denominado Tsutenkyo, o Puente del Cielo. El nombre de muchas de las formaciones rocosas hace referencia a su forma, como las rocas de la trompa de elefante, la rana y Kannon. Cuando el mar está sereno, se puede bajar a las pequeñas playas y las pozas que genera la marea en estas increíbles grutas.
Un barco con vistas
Si no te apetece caminar, puedes subir a uno de los barcos turísticos que recorren la costa. Salen de los puertos de Beppu y Urago entre abril y octubre y ofrecen una imagen diferente, pero no menos impresionante, de la costa.
Photo credit: Oki Islands Tourism Association
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