Kibiji 吉備路

Kibiji es una antigua carretera que conectaba Soja y Okayama , el centro de lo que fue el reino de Kibi. Atraviesa una vasta llanura, por lo que es ideal para caminar o montar en bicicleta. Aunque pasa por numerosos lugares de interés histórico, son sus pintorescas vistas de los campos de arroz las que hacen que valga tanto la pena recorrerlo.

Esta zona es famosa por la fruta, por lo que si vas en época de cosecha, deberías aprovechar y probar fresas, melocotones, bayas o uvas por el camino.

Toma la línea de JR Hakubi desde la estación de Okayama hasta la de Soja, en donde puedes alquilar una bicicleta para recorrer el camino.

Una de las mejores formas de disfrutar de la ligeramente sinuosa carretera de Kibiji es en bicicleta. Si la alquilas en la estación de Soja, tu destino debería ser la estación de Bizen-Ichinomiya, en la ciudad de Okayama . Otra opción es realizar el trayecto en sentido contrario, ya que en la estación de Bizen-Ichinomiya también se alquilan bicicletas.

Puedes realizar la ruta en 90 minutos si la haces de un tirón, pero si quieres disfrutar de las vistas y visitar algunos de los lugares de interés del camino, cuenta con al menos medio día.

Uno de los primeros lugares de interés con los que te encontrarás es la pagoda de cinco pisos del templo Bitchu Kokubunji, que empezará a aparecer sobre las copas de los árboles a medida que te alejas de las estación entre los campos de arroz y flores. La pagoda fue construida hacia finales del período Edo (1603-1867) y es la única pagoda de cinco pisos en Okayama .

Desde principios de diciembre hasta febrero, la pagoda se ilumina.

Mientras recorres en bicicleta la llanura de Kibi te encontraras con numerosos túmulos, algunos del siglo IV. El Túmulo de Tsukuriyama es el mayor. Este y otros puntos de interés del camino están claramente señalizados en inglés y japonés.

El túmulo tiene una forma parecida a la de un peón de ajedrez, y dispone de varios senderos para subir a la cima y rodearla. Con esto puedes ir haciéndote una idea del colosal tamaño de esta tumba de 350 metros.

Tras haber pasado numerosas granjas y un sin fin de templos y santuarios locales, llegarás al santuario Kibitsu-jinja . Este santuario, el más importante de Okayama , está situado en la ladera una colina.

Allí verás a los visitantes escribir mensajes en tabillas de madera y colgarlos alrededor del santuario para que los dioses les concedan buena suerte. Estas tabillas son ofrendas que puedes comprar por unos yenes en la tienda del santuario. No lo dudes y escribe tu deseo en una.

En los alrededores del santuario Kibitsu-jinja hay mucho lugares llamados Kibitsuhiko no Mikoto, en honor al legendario príncipe que expulsó al demonio Ura del lugar y, de paso, lo convirtió en una popular zona turística. Se cree que la historia de este príncipe inspiró el cuento de Momotaro, o «el niño melocotón».

Si estás por la zona durante los meses de verano, presta atención a las granjas que venden fruta fresca.

La granja Nomaru Engei Kibiji, cerca de Soju, cuenta con restaurantes y cafeterías, un obrador de pizza y un recinto para montar a caballo, además de sus deliciosas fresas.

No pases por alto el castillo de Kinojo, o más bien las ruinas de una fortaleza que se cree que se construyó hace 1300 años. Se encuentran en una colina de unos de 400 metros de altura, con casi 3 kilómetros de los muros de piedra originales y excavaciones. El paseo hasta las ruinas es muy agradable, con vistas a las llanuras colindantes.

Es más fácil acceder al castillo de Kinojo desde Soja, por lo que es mejor visitarlo antes de ir hacia Bizen-Ichinomiya, en la ciudad de Okayama. Otra opción es salir de Bizen-Ichinomiya y acabar en Soja.