Un castillo entre la niebla, con cerezos en flor y un fantasma
La fortaleza del Castillo Maruoka, en la prefectura de Fukui, es la más antigua, de madera, que se conserva en todo Japón. Kasumigajo, su nombre alternativo, significa «castillo entre la niebla» con motivo del clima brumoso de la zona. El parque Kasumigajo se ubicó alrededor de la base del castillo en conmemoración de su cuarto centenario.
No te pierdas
- Hacerte una foto en el Castillo Maruoka rodeado de cerezos en flor
- Las flores iluminadas por la noche
Cómo llegar
Accede al Castillo Maruoka y al parque Kasumigajo en autobús desde las estaciones de Fukui y Awara Onsen, en la línea principal JR Hokuriku.
En ambas estaciones, puedes tomar un autobús Keifuku que te llevará hasta el Castillo Maruoka desde las estaciones de JR Fukui o JR Awara Onsen, en 40 y 20 minutos respectivamente.



Cerezos en flor iluminados
En la zona del Castillo Maruoka y el parque Kasumigajo hay unos 400 cerezos, lo que la convierte en un lugar fantástico para contemplar las flores de los árboles entre principios y mediados de abril. Puedes admirarlas de día o de noche con los 300 árboles del camino hasta el castillo y sus alrededores iluminados.

El festival de los cerezos en flor del Castillo Maruoka se celebra entre el 1 y el 20 de abril. Las fechas exactas dependen de la floración de los árboles. La iluminación nocturna se enciende entre las 18:00 y las 22:00.
Un sacrificio y una promesa incumplida
La construcción del castillo se asocia a una historia fantasmagórica. Cuenta la leyenda que los hombres que estaban construyendo los muros de piedra del castillo no conseguían mantenerlos en pie, hasta que alguien sugirió un sacrificio humano para apaciguar a los dioses. Esta terrible práctica se conoce con el nombre de «hitobashira», y fue muy común hasta el siglo XVI en grandes proyectos de construcción.
Enterraron a una mujer que se llamaba Oshizu, quien accedió al sacrificio a cambio de que su hijo se convirtiera en samurái. El castillo se construyó pero los gobernadores de la región no cumplieron su promesa. Como venganza, se dice que cada año el espíritu de la mujer deambula por el foso del castillo con las primeras lluvias de abril.