La localidad secreta de la élite de los hornos de alfarería
Okawachiyama es una pequeña aldea alfarera pegada a Imari . Conocida también con el nombre de «el pueblo de los hornos secretos», en su día fue un exclusivo centro de alfarería donde se producía porcelana para la élite japonesa y para exportar.
La mayoría de los ceramistas originales de la aldea eran de procedencia coreana, llegados tras una desastrosa campaña militar conocida como las Invasiones japonesas de Corea a finales del siglo XVI. Sus técnicas aún se aprecian en las piezas de alfarería actuales.
No te pierdas
- Los recónditos encantos de un pueblo que en su día había sido secreto
- Las exclusivas tumbas dedicadas a los ceramistas
- El parque Nabeshima Hanyo, justo encima del pueblo
Cómo llegar
El pueblo de Okawachiyama está enclavado en las montañas y la mejor forma de acceder a él es en autobús o taxi desde la estación de Imari,
desde donde sale, cada dos horas, un autobús directo a Okawachiyama, cuyo trayecto dura aproximadamente 15 minutos. Si viajas en taxi o coche, el trayecto es de unos 10 minutos.
Datos breves
El clan Nabeshima, en su día gobernadores de la zona, aislaron intencionadamente el pueblo de Okawachiyama
En sus inicios, la cerámica se elaboraba para la élite
Este tipo de alfarería pasó a conocerse como Nabeshima-yaki
Cerámica bajo estricto control
Este tipo de cerámica se bautizó como Nabeshima-yaki porque el clan Nabeshima era quien gobernaba Saga entre los siglos XVII y XIX.
Los ceramistas coreanos eran los principales expertos en porcelana de la ciudad, por lo que las piezas de Nabeshima difieren ligeramente de la alfarería de otras localidades como Arita, Imari y Karatsu . Por el valor local y de exportación de este producto, el clan Nabeshima decidió aislar la región mediante rigurosas normas de producción, control de calidad y acceso.
Ceramistas a la altura de samuráis
No se permitía el acceso de público a la localidad, por lo que los ceramistas disfrutaban de un estatus parecido al de los samuráis, algo muy poco habitual. También hay una montaña de sepulturas en forma de pirámide dedicada a los ceramistas, en la que a menudo se pueden ver tazas de cerámica que la gente deja en honor a sus vidas y las técnicas que han transmitido.
Piezas decorativas esparcidas por toda la ciudad
Con el levantamiento de la prohibición hace ya muchos años, hoy tienes el privilegio de admirar tanto el proceso como los resultados de la cerámica Nabeshima-yaki. La porcelana es exquisita y algunas de sus particularidades sirvieron de inspiración para posteriores estilos europeos.
Explora esta pequeña y rústica aldea mientras escuchas el suave sonido de carrillones de viento y descubres las tiendas, los hornos, las calles estrechas, el río y el paisaje montañoso. Destaca la abundancia de porcelana incrustada en distintos lugares de la aldea, como calles, paredes, puentes o señales.

Para coleccionistas y curiosos
Algunos hornos aún siguen en funcionamiento y se venden una gran variedad de artículos. Las tiendas suelen ser pequeñas, están abarrotadas de piezas maravillosas y los propietarios suelen ofrecer té a los visitantes, que pueden admirar este arte legendario.
Puede que encuentres objetos rebajados a causa de algún pequeño defecto, prácticamente imperceptible para todos excepto el artesano que los ha fabricado.
Explorar más allá
La aldea es un excelente destino para una excursión de un día, pero si te apetece explorar con más profundidad la zona de Okawachiyama, no olvides visitar las laderas arboladas del parque Nabeshima Hanyo un poco más arriba. La zona cuenta con restos de algunos hornos del período Edo (1603-1867) y es una hermosa parte de Japón donde se mezclan naturaleza y artesanía.
* La información mostrada en esta página podría cambiar debido a la COVID-19.