Un onsen al aire libre en plena naturaleza, baños en medio del bosque y una rana para encontrar pareja
Las aguas de Misasa Onsen, en Tottori , son famosas, desde hace más de 850 años, por sus propiedades curativas, terapéuticas y paliativas.
Además de bañarte en el onsen, aquí podrás refrescarte la mente paseando por el bosque, ya que está demostrado científicamente que estos paseos bosque a través, conocidos como baños forestales, ayudan a levantar el estado de ánimo. Los solteros quizás prefieran acercarse al puente Koitani, donde hay una rana que, según cuenta la leyenda, ayuda a encontrar pareja.
No te pierdas
- Las aguas termales con el contenido de radio más alto del planeta
- La rana kajika encaramada en el puente Koitani, que ayuda a encontrar pareja si se frota
- Un paseo por el bosque para revitalizar la mente
Datos breves
Los orígenes de la fuente termal se remontan al siglo XII
Una estancia de tres noches te permitirá purificar todos tus seis sentidos
Misasa Onsen está declarado como Patrimonio de Japón desde 2015
Cómo llegar
Hay autobuses municipales que cubren el recorrido entre Misasa Onsen y la estación de Kurayoshi en 25 minutos.
También hay autocares desde Osaka e Hiroshima con destino a Kurayoshi, que tienen parada en el Misasa Royal Hotel, a unos 3 kilómetros de la zona termal principal.
Donde los límites entre historia y leyenda se desvanecen
En 1164, Okubo Samanosuke, un guerrero samurái y vasallo del poderoso clan Minamoto no Yoshitomo, llegó a Misasa («tres mañanas») en su peregrinaje al cercano monte Mitoku .
Durante su viaje de peregrinación, se encontró con un lobo blanco al que decidió dejar con vida. Esa misma noche, el buda Myoken se le apareció en sueños. En agradecimiento por no haber matado al lobo, la deidad le reveló dónde podía encontrar unas fuentes termales mágicas, cuyas aguas estaban dotadas de propiedades terapéuticas milagrosas.
Este lugar, hoy marcado con una estatua de Samanosuke y el lobo, tiene unos pequeños baños públicos, una fuente potable y un baño de pies, que lo convierten en el lugar perfecto donde parar a relajarse y recobrar fuerzas.
Báñate con los lugareños, como uno más
Para muchos, sumergirse en el baño termal Kawara junto al río es la mejor manera de disfrutar de la experiencia que ofrecen los onsen. Este baño es un baño mixto de aguas termales al aire libre y con vistas al puente por donde pasan los viandantes, por lo que cometer algún error cultural puede resultar un tanto abrumador. Al igual que la mayoría de los onsen, los bañistas están completamente desnudos, por lo que no te olvides de llevar una pequeña toalla contigo.
Al lado del baño hay un biombo donde puedes cambiarte con algo de intimidad, algo que también podrás hacer al lado del camino. Lávate bien en una de las bañeras disponibles antes de meterte en el baño. Relájate todo el tiempo que te apetezca.
Un paseo por el bosque, un forma de estimular de forma natural todo tu sistema inmunitario
Las aguas termales de Misasa presumen de tener el mayor contenido de radio del planeta. Se dice que si te bañas en estas aguas durante tres días seguidos, tu estado de salud mejorará considerablemente. Esta creencia está basada en la teoría de la hormesis, cuyo principio dice que pequeñas dosis de radiación son beneficiosas para la salud.
Por un módico precio, puedes probar algunos de los pequeños baños termales y otros más sofisticados en los alojamientos ryokan de la zona. Misasakan es uno de los más populares entre los lugareños y viajeros, y tiene un precio bastante razonable. Recuerda que durante el festival anual en conmemoración de Marie Curie es difícil conseguir alojamiento.
Rokkan chiyu, purificando los sentidos
«Rokkan» se refiere a los seis sentidos, mientras que «chiyu» significa «sanar». Aquí y en el vecino monte de Mitoku percibirás tu sexto sentido, es decir, tu espíritu o alma, el cual podrás purificar, junto a los otros cinco, relajándote, bañándote, bebiendo el agua potable de la zona e inhalando el vapor impregnado de radón.
Pasea hasta escuchar los sonidos de un coro de ranas croando
La localidad tiene un bonito camino empedrado flanqueado por posadas, tiendas y una sala de recreativos con juegos retro. A la mitad del mismo, hay un baño de pies y un pequeño templo. Al cruzar el río, podrás escuchar a las ranas de kajika croar de forma única. De hecho, «kajika» en japonés se refiere a una persona con una bella voz de canto.
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