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Experiencias viajeros 10 planes imprescindibles en Miyajima según Orange Passport

Autor: Orange Passport
Biografía:  A Elena le encantan el té y las cosas bonitas. A Tony el manga, el anime y los videojuegos. A ambos les apasiona la cultura japonesa. Y de la mezcla de los dos sale Orangepassport.

 


Esta es sin duda una de las imágenes más conocidas de Japón, y con mucha razón, el Gran Torii de Miyajima es espectacular. Con sus 16 metros de altura, su inconfundible color bermellón y la sensación de que está flotando sobre el mar, lo convierten en visita obligatoria en un viaje a Japón.


Nosotros siempre recomendamos esta visita, pero no únicamente debido al Gran Torii, sino porque la isla de Miyajima tiene muchísimo que ofrecer. De hecho, el torii flotante se encuentra actualmente siendo restaurado, y seguirá así, en principio, hasta diciembre del 2022 y no por ello dejamos de recomendar esta visita. Al fin y al cabo, la isla en su totalidad está declarada como Patrimonio de la Humanidad.

 

Sigue leyendo para saber cuáles son nuestros planes imprescindibles en Miyajima. La mayoría de estas visitas o actividades las podrás realizar en medio día. Es muy frecuente combinar Hiroshima y Miyajima, visitando por ejemplo el Parque de la Paz por la mañana y la isla por la tarde. Eso sí, nosotros pensamos que como mejor se disfruta la isla es pasando en ella al menos una noche, por lo que nuestra recomendación para realizar todos estos planes es dedicarle a Miyajima un día.

 

1. Visitar el santuario Itsukushima, un santuario que “flota” sobre el mar

 

La isla, conocida popularmente como Miyajima, “isla santuario" en japonés, se llama realmente Itsukushima y fue nombrada así debido al santuario más importante de la zona, el santuario Itsukushima.


El principal encanto del santuario es que, al igual que el Gran Torii, parece que flota sobre el mar. Te recomendamos, eso sí, que compruebes las mareas con esta web para poder visitarlo en el mejor momento del día, es decir, cuando la marea esté en su punto más alto.


Pasear por las plataformas de madera prácticamente a ras del agua es una sensación increíble pero además, podrás disfrutar de diferentes elementos sintoístas como las esculturas komainu (con forma similar a una mezcla de perro y león), o de un escenario de teatro Noh de gran importancia cultural, todo ello acompañado de unas vistas magníficas.


Además, este es uno de los lugares más románticos de Japón, tanto que durante nuestros viajes hemos visto a varias personas “hincando rodilla” frente a sus parejas en una de las pasarelas del santuario. Disfrutes o no de un evento de este calibre, el santuario Itsukushima seguro que te impresiona.

 

 

2. No te puedes perder uno de nuestros templos favoritos de Japón, el Templo Daisho-in

 

De nuestros templos favoritos, el templo Daisho-in ofrece una visita muy completa: arte y escritos budistas en forma de cilindros dorados, esculturas Jizo (deidades budistas que protegen a niños y a viajeros), estanques y unas vistas de la isla increíbles, son algunas de las características de este templo.


Justo al entrar al templo, podrás realizar, si quieres, un ritual budista sin tener que leer ni entender escritos de esta religión. A lo largo de una escalera, encontrarás múltiples cilindros de cobre con inscripciones. Estas inscripciones son sutras o bendiciones budistas. Durante la subida podrás hacer girar con una mano estos cilindros y recibirás estas bendiciones de la misma manera que si los leyeses.


En el recinto del templo también encontrarás una cueva repleta de esculturas budistas. Esta parte del Daisho-in nos sorprendió muchísimo e hizo que subiera en el ranking de nuestros lugares preferidos de Japón. Al fin y al cabo, no vas a poder encontrar muchos templos con una cueva llena esculturas y con cientos de farolillos colgando del techo.


Como ya hemos comentado, las esculturas son un elemento esencial en este templo y las hay de todo tipo. Te recomendamos que prestes atención a los detalles de cada una, pues no verás dos iguales y muchas de ellas son muy originales e incluso divertidas.


Si todavía no te has decidido a visitar este templo en tu próximo viaje a Japón, te vas a decidir en cuanto sepas lo que vale la entrada: ¡Nada! Así que ya sabes, incluye este maravilloso templo en tu recorrido por Miyajima.

 

 

3. Si no has podido ir a Nara, tienes otra oportunidad de ver ciervos en el Parque Momijidani

 

 

¡Así es! De hecho, no solo podrás ver ciervos en libertad en el parque, sino en toda la isla. Nosotros preferimos ir a verlos al parque, que es donde se les ve más felices. Los ciervos recorren las calles como una persona más e incluso intentan entrar a las tiendas. Lo único que nos gustaría pedirte es que evites darles de comer cualquier tipo de alimento para humanos ya que podrías causarles serios problemas.


Con o sin ciervos, el parque es una maravilla, y en otoño mucho más. Es una visita obligada sobre todo en esta época del año. Descansar bajo un arce japonés en pleno koyo, cuando cambian las hojas de color verde a rojo durante el otoño, es una experiencia única e increíble. De hecho, la palabra momiji incluida en el nombre del parque, viene a significar “hoja roja del arce”, un buen indicio de que en otoño el parque se pone espectacular.


Recorriendo el parque encontrarás un magnífico puente de madera con barandillas rojas construido sobre un pequeño río. Es un lugar muy bonito y seguro que sacas un buen número de fotografías. Este es solo el principio del parque, si sigues avanzando acabarás rodeado de una abundante vegetación, ideal para refugiarse del sol durante los calurosos meses de verano.

 

 

4. Recorrer sus calles llenas de tiendas y tradición

 

Miyajima cuenta con dos calles principales: la calle Omotesando Shotengai, que literalmente significa “calle comercial en dirección al santuario”; y la calle Machiya. Estas dos calles se encuentran entre el puerto donde te deja el ferry y el santuario Itsukushima, y son paralelas a la calle que bordea el mar.


La calle Omotesando Shotengai está repleta de tiendas de artículos locales y souvenirs, y de restaurantes. Abundan los objetos artesanales tallados en madera en forma de, por ejemplo, ciervo o torii, por lo que es sin duda el mejor lugar para comprar un pequeño recuerdo de la isla.


La calle Machiya en cambio, es una calle tradicional y aunque dispone de alguna tienda, lo principal es que disfrutes de las clásicas fachadas japonesas. A nosotros nos encanta esta calle, es mucho más tranquila y nos transporta siempre a un pasado de Japón que se siente no muy lejano cuando la recorres. Muchos de los establecimientos son también residencias privadas, por lo que tendremos que recorrer el lugar con calma y respeto.

 

 

5. La pagoda de cinco pisos del santuario Toyokuni, tu referente en la isla

 

 

Posiblemente ya le hayas echado el ojo a esta imponente pagoda desde el ferry antes de llegar a la isla. Te aseguramos que te sorprenderás de su tamaño cuanto más te acerques.


Siendo nosotros mismos unos apasionados de la fotografía, te recomendamos un juego: recorre la isla e intenta fotografiar esta espectacular pagoda desde todos los ángulos posibles. Su ubicación es perfecta para no perderla de vista durante ningún momento mientras paseas por Miyajima.


Además, en el mismo recinto que la pagoda, encontrarás un edificio que parece estar sin terminar. Se trata del Senjokaku (pabellón de los mil tatami), y efectivamente, su construcción no se llegó a completar, o al menos eso dicen los estudios. Aun estando en este estado, es un edificio de gran importancia histórica ya que fue mandado construir por Toyotomi Hideyoishi, uno de los señores feudales más importantes de Japón y uno de los que hicieron todo lo posible por unificar el país.
Sin duda esta zona merece la pena visitarla, no solo por el encanto de la pagoda sino también por el valor histórico de todo el recinto.


Y ya sabes, si te pierdes por la isla solo tienes que buscar la pagoda para ubicarte.

 

 

6. Comer ostras en la playa contemplando el Gran Torii

 

 

No estaríamos hablando de Japón si no incluyésemos como mínimo un punto gastronómico en este listado de imprescindibles. Y si se trata de gastronomía, ¿qué mejor que la gastronomía local?
Cerca del santuario Itsukushima suele haber unos puestos (yatai, como los de los festivales matsuri) donde venden diferentes tipos de comida. Siempre suele haber al menos un puesto que se especializa en ostras, todo un manjar y un imprescindible en Miyajima.


¿Y qué mejor lugar que en la playa frente al Gran Torii para disfrutar de esta delicia gastronómica? Tendrás, eso sí, que esperar a que la marea baje para poder pisar la arena. Una vez hayas terminado de comer, podrás acercarte hasta la base del Gran Torii y contemplar desde muy cerca su grandeza. Lo único es que esto tendrá que ser, en principio, a partir de diciembre del 2022.


Y si las ostras no son lo tuyo, no te preocupes, más abajo te contamos otras opciones culinarias que podrás disfrutar en Miyajima.

 

 

7. Disfrutar de la puesta sol, magia pura

 

 

Miyajima es un lugar idóneo para disfrutar de la puesta sol gracias a su ubicación. La isla se encuentra en la bahía de Hiroshima lo que permite que, en un día sin viento, el mar esté muy en calma. Esto hace que el agua se vuelva de color plata cuando el sol empieza a bajar. El efecto espejo del mar también es increíble convirtiendo el paisaje en una obra de arte que te hipnotiza y con el que pierdes la noción del tiempo. El momento mágico llega cuando el sol se empieza a esconder tras las montañas del sur de Hiroshima creando un juego sombras y luces extraordinario.


Este es uno de los recuerdos que más atesoramos y que hacen que Miyajima sea un lugar inolvidable y al que volveremos siempre que podamos en nuestros próximos viajes al país del sol naciente.

 

 

8. Alojarse en un ryokan, el alojamiento tradicional japonés

 

Pasar la noche en este tipo de alojamiento es posiblemente una de las experiencias más auténticas que puedes realizar en Japón. Podrás vivir la esencia de la tradición disfrutando de una habitación japonesa con tatami, futón y shoji, las conocidas puertas correderas de madera y papel.


Pero te preguntarás, ¿es acaso Miyajima el único lugar de Japón con este tipo de hotel? ¿Por qué reservar una noche en ryokan en esta isla y no en cualquier otra parte del país? Bueno, a pesar de que puedes probar esta experiencia en muchos lugares de Japón, Miyajima te ofrece unos beneficios extra. A partir de cierta hora de la tarde y pronto por la mañana, la isla será exclusiva para residentes y para quienes hayan decidido pasar la noche en un ryokan. Además, estos alojamientos suelen proporcionar un yukata (kimono ligero) con el que podrás salir a dar un paseo al anochecer o al amanecer con la isla prácticamente desierta. Y, por si fuera poco, el santuario Itsukushima y el Gran Torii están iluminados por las noches hasta cierta hora, algo que por lo general solo puedes disfrutar si pasas la noche en la isla.


Esperamos haberte convencido y que decidas reservar una noche en uno de los muchos ryokan de la isla. Podrás encontrar este tipo de alojamiento con diferentes servicios y con gran variedad de precios, por lo que puede no ser una experiencia extremadamente cara.
Nuestro último consejo para tu ryokan, disfruta del onsen o baño de agua termal, te puede cambiar la vida.

 

 

9. Funicular y recorrido circular por la cima del monte Misen con vistas únicas

 

 

Si eres un amante de la naturaleza y del trekking, este recorrido no te dejará indiferente. Para llegar a la cima te recomendamos que te subas al funicular. El ascenso a pie puede llegar a ser demasiado largo si solo dispones de un día para visitar Miyajima y quizás quieras ahorrar fuerzas para el resto de tu viaje.


Tras dos viajes en funicular de unos 10-15 minutos cada uno, llegarás al observatorio de Shishiiwa. Las vistas al mar interior de Seto con sus incontables islas desde los miradores de esta zona son impresionantes. De hecho, si no te gusta mucho caminar, te recomendamos igualmente que llegues hasta este observatorio, ya que solo por las vistas merece la pena.


Una vez empieces la ruta, te encontrarás con varios templos y múltiples estatuas Jizo. El camino está muy bien marcado por lo que no tiene pérdida. Más o menos por la mitad de la ruta, llegarás a la cima del monte Misen y al observatorio de más altitud. Las vistas desde aquí también son increíbles.
Y si además de gustarte el trekking y la naturaleza, también tienes un punto aventurero, entonces tienes que bajar del monte Misen andando. Hay tres senderos para volver hasta la zona de costa de Miyajima. Nuestro favorito es el sendero que llega directamente hasta el Templo Daisho-in. Esta ruta tiene el mismo nombre que el templo y se tarda entre 1h30 o 2h en recorrerla. Aconsejamos eso sí buen calzado y precaución durante el descenso. Como dicen los japoneses, ganbatte kudasai!, ¡Mucho ánimo!

 


10. Probar (más) gastronomía local, tu paladar te lo agradecerá

 

 

Acabamos el listado de imprescindibles de Miyajima con más comida. Este último punto lo puedes aplicar también al resto de tu viaje. Consiste en probar todo lo posible de la gastronomía japonesa, no solo probar cada tipo de plato, sino repetir un plato en concreto varias veces y a ser posible en diferentes regiones.


Un buen ejemplo de esto es el okonomiyaki y es que su preparación y sabor cambian mucho dependiendo de la zona. El okonomiyaki del área de Hiroshima, Miyajima incluida, lleva fideos, cosa que no ocurre en el resto de Japón.


Ya hemos comentado que las ostras son un plato típico de la isla, pero no es su única especialidad. El momiji manju, un dulce en forma de hoja de arce japonés relleno normalmente de anko (pasta de judías dulce), es muy típico en Miyajima, tanto que hay varias pastelerías en la misma calle vendiendo este tipo de producto, cada uno con un toque especial y diferente.


Otras opciones para probar en Miyajima son el gyuman, un bollo hervido relleno de ternera; el anagoman, el mismo bollo hervido pero relleno de anguila; o platos a base de anguila como el unadon, un bol de arroz cubierto con anguila hecha a la plancha con una salsa exquisita. ¡Todo riquísimo!


Muchas gracias por haber leído los que para nosotros son los imprescindibles de Miyajima y esperamos que incluyas esta maravillosa isla en tu itinerario de viaje junto con algunos de estos puntos. Miyajima es un imprescindible en sí misma en Japón y estamos seguros que te va a sorprender.

 

Sigue conociendo a Orange Passport en su web y perfil de Instagram. También te animamos a seguir leyendo otras experiencias de viajeros en Japón aquí.

 

 

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