Perspectiva experta

Sumérgete en las hermosas aguas llenas de biodiversidad de Japón con la buceadora Hanako Hirose 

Rodeado de agua por completo, Japón es un paraíso para las actividades marítimas. La buceadora profesional Hanako Hirose presenta algunos de sus destinos costeros preferidos y describe sus maravillas marinas. 

•  
  

  Hanako Hirose

  Competidora de buceo libre

  Hanako Hirose es una profesional del buceo libre, instructora y modelo subacuática. En Vertical Blue 2017 en las islas Bahamas, se convirtió en la segunda mujer en descender a una profundidad de 100 metros en apnea con peso constante, batiendo los récords de Japón y Asia. Luego conseguiría un segundo récord, al descender a una profundidad de 106 metros. 

¿Cómo llegó a convertirse en buceadora a pulmón?

Gran parte de mi niñez la pasé jugando en la costa de Mikurajima, una pequeña isla en el Océano Pacífico. Ahí vivían mis abuelos. El mar era bellísimo y estaba lleno de vida marina. Mi familia buceaba a pulmón para pescar marisco o para jugar con los múltiples delfines que habitaban las aguas. Yo quería pasar todo el tiempo que pudiera con los delfines, eso fue lo que me impulsó a contener la respiración durante tanto tiempo. Sorprendentemente, era una nadadora terrible (risas).

Descubrí el buceo libre de competición en secundaria, cuando vi la película “El Gran Azul” sobre el apneísta Jacques Mayol. Cuando ya iba al instituto me conseguí un empleo a jornada parcial para poder asistir a una escuela de buceo libre. Llegado el momento, empecé a competir en campeonatos por el mundo. Hubo un tiempo en que quería ser jinete de carreras, porque también me encanta montar a caballo (risas), pero ahora estoy decidida a romper todos los récords del buceo en apnea.

Dean’s Blue Hole, The Bahamas (Vertical Blue 2022)

Las raíces de su pasión por el buceo están en la isla de Mikurajima. ¿Qué nos puede contar sobre ella?

Mikurajima es una isla muy pequeña con una población de unas 300 personas, las cuales casi todas son parientes míos (risas). Pertenece a un archipiélago frente a la costa de la península de Izu conocido como las islas de Izu (¡aunque en realidad pertenecen a Tokio!). Se llega viajando en ferry nocturno desde el muelle Takeshiba de Tokio. Me encanta ese viaje, ya que amaneces en una isla serena.

Creo que lo mejor de Mikurajima es su población de delfines salvajes. Existen visitas para observarlos y para hacer esnórquel, con altas probabilidades de encontrártelos.

Tierra adentro, la isla alberga bosques exhuberantes. Resulta un paraíso para los entusiastas de la naturaleza, ya que se encuentran todo tipo de plantas y vida silvestre, como la orquídea Nioiebine, la buscarla de Pleske (Helopsaltes pleskei) y la pardela canosa (Calonectris leucomelas). El viaje puede completarse con una visita a la cercana isla de Hachijojima, también famosa por sus opciones de senderismo y buceo. 

Delfines salvajes en Mikurajima 

El bosque primigenio de Mikurajima

¿Qué otros lugares de Japón recomienda?

En el primer puesto de mi lista se encuentra Amami-Oshima, que acaba de ser designada Patrimonio Natural por la UNESCO. Es un lugar increíble con sus aguas cristalinas y coloridos arrecifes de coral. Salpicada de cuevas, túneles subacuáticos y manglares, posee un paisaje muy dinámico. Lo habitan criaturas poco habituales como la rana de Ishikawa (Odorrana ishikawae) y el conejo de Amami (Pentalagus furnessi). En muchos lugares, las visitas de buceadores y turistas suelen alterar o dañar el entorno natural, pero en Amami-Oshima todavía se conserva bien, gracias a los esfuerzos de la comunidad. Ojalá podamos seguir manteniéndolo así. 

Okinawa, al sur de Japón, es popular entre los buceadores internacionales por sus hermosas aguas y su diversa vida marina. Se compone de docena de islas, y las recomendaciones dependen de lo que se quiera ver. Por ejemplo, en el archipiélago de Kerama pueden avistarse ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae), y en Miyakojima se puede bucear en cuevas. Estas islas tienen una cultura propia, diferente de tierra firme, otra razón más por la que merece la pena visitarlas.

Arrecife de coral en Amami-Oshima

¿Qué hace tan únicas a las aguas de Japón?

He estado en lugares como las Bahamas y Palau, de aguas tan transparentes que parecen piscinas. En cambio, muchos de los mares que rodean Japón son de oscuros tonos azul y verde. Esto es debido a las algas, testimonio de lo nutritivas que son las aguas para la vida marina. Cuando buceas, ves peces de todos los tamaños, es un ecosistema lleno de vida y diversidad. 

Por otro lado, en muchas aguas tropicales, la temperatura suele mantenerse estable a lo largo del año. En Japón puedes percibir el cambio de las estaciones cuando buceas. Esto se debe a que el país se sitúa sobre un eje norte-sur, con lo cual experimenta grandes variaciones climáticas según la región. Es tropical al sur, mientras que las zonas más al norte tienen un clima más continental y de monzón. Por tanto, dependiendo de dónde vayas, la vida marina varía según la estación, igual que lo hace la temperatura. ¡No hace falta decir que cuando hace frío es necesario usar trajes de neopreno especiales! Mi época preferida del año es finales de septiembre, cuando se acerca el otoño y el agua está alrededor de los 25 grados Celsius. También existen muchas opciones sobre qué tipo de lugares visitar: se puede bucear junto a trozos de hielo en la isla de Hokkaido, al norte, o bañarse entre peces tropicales en Okinawa.

La comida es importante para mí, y me di cuenta de que la calidad y sabor del marisco aquí es inigualable. Japón está rodeado de mar en su totalidad, así que puedes encontrar marisco fresco en casi todas partes. Me encanta comer dorada y atún de aleta amarilla en Kagoshima, al sur. En la península de Izu, no lejos de Tokio, recomiendo el jurel desecado, un plato salado que marida muy bien con sake.

Trabajo como modelo subacuática y, en las fotos, trato siempre de mostrar la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Nuestros océanos son valiosos y es importante que los apreciemos y cuidemos para las generaciones futuras. Ya sea para surfear, nadar o bucear, me encantaría que la gente que venga compruebe por sí misma cuán hermosas y biodiversas son las aguas de Japón. Con suerte, esto llevará a apreciar aún más profundamente la vida al aire libre.

En Osezaki, península de Izu