La ciudad de Tokio es una parada imprescindible en cualquier viaje a Japón. Esta megalópolis está repleta de increíbles atractivos que permiten conocer la versión más futurista de Japón, pero también aspectos tradicionales sin salir de la ciudad.
Sabemos que uno de los aspectos que más interesa al futuro viajero es el presupuesto. Por eso te traemos una guía con algunas de las paradas obligatorias y atractivos turísticos de Tokio y que son ¡completamente gratis! Únicamente deberás hacerte cargo de pagar el transporte y las comidas.
Este itinerario recorre cinco de los distritos más conocidos de la capital de Japón: Asakusa, Odaiba, Roppongi, Shibuya, Harajuku y Shinjuku.
Para empezar, hablemos del transporte. Este punto no es gratuito y dependiendo de donde te alojes podrás adquirir billetes individuales de metro que tienen un precio desde 170 yenes (sobre 1,30 euros) en función de la distancia a recorrer; o quizá te interese más optar por los billetes de viajes ilimitados 24, 48 o 72 horas, para las líneas de Tokyo Metro y Toei Subway (800, 1.200 y 1.500 yenes cada uno, alrededor de 7, 9 y 11 euros respectivamente). Para llegar a Odaiba, necesitaremos coger otra línea, la Yurikamome, con un precio sobre 390 yenes (más o menos 3 euros) por trayecto. Otra de las opciones es utilizar las líneas de la compañía JR si tienes el billete Japan Rail Pass activo alguno de los días que estás en Tokio y desplazarte por la ciudad por las líneas JR Yamamote (línea circular) y Chuo (línea central), que cuentan con estaciones en los principales puntos de la ciudad. El precio del Japan Rail Pass es desde 29.110 yenes (sobre 225 euros) con una validez de siete días, pero también tienes opciones de 14 y 21 días. Eso sí, tened siempre en cuenta que, en general, el Japan Rail Pass sale a cuenta para desplazamientos de larga distancia, si solo te vas a mover por Tokio, no es la opción más conveniente.
Con los billetes de transporte adquiridos, ¡empezamos!
1) Qué hacer en Asakusa: paradigma de lo moderno y tradicional
El punto de partida de la ruta se encuentra en Asakusa, una parada imprescindible en cualquier vista a Tokio. Este distrito es una yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo donde el impresionante complejo del Templo Senso-ji convive con la modernidad y vanguardia de la torre Tokyo Skytree. ¡Sigue nuestros consejos y disfruta de Asakusa gratis!
Nuestra primera parada se encuentra en el templo más antiguo de Tokio, el Senso-ji. Precedido por imponentes puertas y la calle comercial Nakamise dori, este templo es hogar de la estatua de Kannon, diosa de la misericordia. Puedes recorrer este precioso complejo, que incluye una pagoda de cinco pisos, sin pagar nada, aunque es habitual dejar una donación. La gigantesca y roja Puerta Kaminarimon, ‘puerta del trueno’, será el primer escenario de tu foto recuerdo de Tokio. Su enorme farol con grandes caracteres japoneses kanji escritos te llevarán hasta los 200 metros de la calle Nakamise dori. Esta recta, cuyos orígenes se remontan al siglo VII, está repleta de tiendas de souvenirs como los populares gatos de la suerte (maneki neko¬) entre otras muchas opciones. Si quieres llevarte a casa uno de ellos, los encontraras a partir de 900 yenes (sobre 7 euros).
Una vez te hayas impregnado de tradición viva de Japón, dirígete al Parque Sumida, pasea por la orilla del río de mismo nombre y relájate contemplando las modernas esculturas dispersas entre los más de 500 cerezos que lo forman. Desde el Parque Sumida también encontrarás una de las mejores vistas de la torre más alta de Japón, la Tokyo Skytree. La postal que se forma en primavera durante la floración de los cerezos con la estructura de fondo es digna de admirar.
Si eres de los que disfruta de las alturas, Tokyo Skytree te permite contemplar la panorámica de la ciudad desde su cubierta Tembo, a 350 metros de altura, o desde su galería Tembo, a 450 metros, desde 1.000 yenes (un poco más de 7 euros).
2) Qué hacer en Odaiba: museos, compras y unas vistas espectaculares
La segunda parada se ubica al sur de Tokio, Odaiba. Para llegar a esta isla artificial, el monorraíl sin conductor que recorre el Puente Arcoíris es la mejor opción. Disfruta de las vistas a la bahía de Tokio mientras avanzas por este puente que se ilumina de colores.
Odaiba es conocida por ser el paraíso de las compras y entretenimiento por sus centros comerciales como Palette Town, atracciones turísticas futuristas como la estatua Gundam que puedes ver gratuitamente en el exterior del centro comercial Diver City, y museos como museo de arte digital teamLab Borderless, que supone una experiencia inmersiva que te dejará sin habla. La entrada cuesta 3.200 yenes, alrededor de 25 euros y se recomienda reservar online porque su aforo es reducido. Pero Odaiba también destaca por ser el refugio para tokiotas y turistas cuando quieren salir del bullicio de la ciudad y relajarse en el Parque Costero de Odaiba. Desde su mirador, las vistas del paisaje urbano de Tokio resultan espectaculares, especialmente al atardecer y cuando cae la noche. Pasea por la arena blanca y contempla la torre de Tokio y el famoso Puente Arcoíris sin gastar ¡ni un solo yen!
En el Parque Costero se ubica una Estatua de la Libertad que desde el año 2000 conmemora los vínculos entre Francia y Japón, y es una copia casi exacta de la estatua ubicada en el río Sena en París.
Otra parada obligatoria en Odaiba la encontramos en el centro comercial Palette Town . Este edén para los amantes de las compras es un complejo comercial con parque temático, restaurantes, tiendas de moda y una de las mayores norias panorámicas del mundo, Daikanransha . Dar una vuelta en esta estructura de colores de 115 metros y que es uno de los sitios de citas más populares para los jóvenes japoneses cuesta 1.000 yenes (sobre 7.5 euros).
Si te encantan las mascotas, en Palette Town también encontrarás varios establecimientos dedicados a ellos, como una peluquería para perros. Además, la zona principal de compras, Venus Fort, tiene un diseño que te recordará a una ciudad europea del siglo XVII.
3) Qué hacer en Roppongi: arte a raudales
La tercera parada se encuentra en Roppongi, un distrito que rebosa arte por cada uno de los rincones de sus calles. Con una impresionante oferta de museos, galerías y exposiciones, Roppongi se ha convertido en uno de los principales centros culturales y artísticos de Japón, dando un nuevo interés a la zona más allá de ser uno de los lugares con más ambiente nocturno de la ciudad. Aquí se ubica lo que se conoce como el Triángulo del Arte de Roppongi: el Centro de Arte Nacional, el Museo del Arte de Mori y el Museo de Arte de Suntory. El precio de cada uno varía según la exhibición del momento, aunque la entrada suele tener un coste a partir de 1.700 yenes (sobre 13 euros). Una de las ventajas que ofrece este Triángulo del Arte es que, adquiriendo una entrada para una de ellas, obtendrás un descuento en los otros dos museos solo con mostrarla.
Si lo que buscas es gastar lo menos posible, la mejor opción es ir al impresionante edificio del Centro de Arte Nacional porque la entrada es gratuita. Diseñado por Kishi Kurokawa, es uno de los espacios de arte más espectaculares y polifacéticos de Tokio, con su imponente fachada que evoca las olas del mar con cristal. Con más de una decena de galerías, en los 14.000 metros cuadrados de espacio se pueden disfrutar de exposiciones temporales por lo que dependiendo la época en la que lo visites encontrarás diferentes exhibiciones y eventos públicos.
Visitar los otros dos museos que componen el Triángulo del Arte es una opción recomendada, aunque de pago. Desde 1.800 yenes (menos de 14 euros), podrás subir a la planta 53 de la Roppongi Hills Mori Tower, donde se ubica el Museo de Arte Mori. Es famoso por ser uno de los promotores del arte asiático y este es el eje conductor de la gran mayoría de sus exposiciones. Además, desafía las barreras de cada género combinando formas de arte tradicional, como pintura y escultura, con otras menos convencionales. El arte japonés también encuentra buen escenario en el Museo de Arte de Suntory, aquí se exhiben impresionantes exposiciones de pintura, cerámica, lacados, teñido, cristal y tejido. Situado en el completo Tokyo Midtown, la entrada cuesta 1.700 yenes (alrededor de 13 euros).
De camino a nuestra siguiente parada del día, contempla y disfruta de las obras artísticas que encontrarás mientras paseas por las calles de este barrio pintoresco. ¡Un museo al aire libre!
4) Qué hacer en Shibuya: visita a Hachiko, el perro fiel
Justo en la salida de la estación de Shibuya te encontrarás uno de los atractivos turísticos más icónicos de Tokio: el cruce de Shibuya. Se calcula que hasta 3.000 personas al mismo tiempo pueden cruzar este famoso paso de peatones y hasta un millón de transeúntes a lo largo del día. Los mejores puntos para observar la magnitud de este cruce se encuentran en las alturas. Sube a las plantas superiores de los edificios comerciales que se encuentran frente a la estación o al mirador de la propia estación entre las líneas JR y la línea Keio Inokashira y disfruta de este espectáculo inigualable de forma gratuita. Una opción de pago recomendada se encuentra en el Shibuya Sky, un mirador único ubicado en las plantas 14, 45, 46 y en la azotea del Shibuya Scramble Square. Por 1.800 yenes (sobre 14 euros) las vistas de este cruce te dejarán sin palabras.
También encontrarás allí uno de los puntos más fotografiados de la ciudad: la estatua de Hachiko, el perro leal. Su historia se remonta a 1920, cuando este perro de raza Akita acudía a la puerta de la estación para esperar a su dueño. Un día el propietario no volvió tras un desenlace fatal, pero eso no impidió que Hachiko acudiese a esperarlo todos los días al mismo lugar durante nueve años.
Después de disfrutar del animado cruce de Shibuya, y a unos minutos andando desde la estación, es hora de disfrutar de tiendas y restaurantes tanto por las calles que lo rodean como en el nuevo Parque Shibuya Miyashita. Este complejo multifuncional de tres plantas y un hotel cuenta con un parque multidimensional de 10.000 metros cuadrados al aire libre en la azotea del edificio, donde podrás relajarte mientras tomas un café en una de sus cafeterías o simplemente pasear por este oasis de armonía en medio de la ciudad.
Además, en las primeras plantas encontrarás tiendas de moda con las últimas tendencias y una gran variedad de tabernas izakaya, donde reponer fuerzas por alrededor de 1.200 yenes (cerca de 10 euros) disfrutando de un chanko, plato típico de los luchadores de sumo. Después de comer, toma la salida norte del complejo para iniciar el camino a la siguiente parada: el santuario Meiji.
5) Qué hacer en Harajuku: tradición, naturaleza y compras
Así, el santuario Meiji es la siguiente parada del día. Este santuario sintoísta, dedicado a los primeros emperadores de la era moderna de Japón, el emperador Meiji y la emperatriz Shoken. Se construyó en 1920 y está abierto cada día desde que amanece hasta que se pone el sol. Su entrada es gratuita, al igual que la visita al cercano parque Yoyogi, pero si también quieres conocer la Casa del Tesoro o sus jardines interiores, lo podrás hacer por solo 500 yenes (menos de 4 euros).
Con pasado olímpico al crearse para los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964, el parque Yoyogi es uno de los espacios verdes más grandes de la ciudad, con enormes praderas perfectas para organizar un picnic. Aquí encontrarás un sinfín de zonas donde montar en bicicleta o pasear y un mirador con vistas espectaculares de la zona arbolada del parque. ¡El lugar perfecto para relajarse a mitad del día!
Una vez visitado el santuario Meiji y el parque Yoyogi es hora de sumergirse en la cultura moderna y vanguardista de la calle Takeshita. Llena de tiendas de ropa, complementos y dulces que hacen las delicias de las personas jóvenes japonesas, la convierte en un lugar genial para hacer compras y regalos. ¡Encontrarás opciones de todos los precios! Desde imanes para tu nevera con las formas más variopintas por 190 yenes (menos de 1.5 euros) a muñecos de peluche de los animes de moda por 1.000 yenes (sobre 7 euros) y ¡mucho más!
6) Qué hacer en Shinjuku: luces de neón y mucho ambiente
Llegamos a la última parada: Shinjuku. Aquí se encuentra el Edificio Gubernamental Metropolitano de Tokio, un imponente rascacielos. Es la quinta estructura más alta de la ciudad y en cada una de sus torres hay un mirador desde donde puedes contemplar toda la ciudad a más de 200 metros de altura. Además, ¡el acceso a los miradores es totalmente gratuito! La vista aérea al atardecer es un recuerdo que querrás grabar para toda la vida.
Para continuar con el recorrido por Shinjuku, visita Kabukicho, una zona que nunca duerme. Luces, neones, música y alegría, Kabukicho es un área de entretenimiento para todos los gustos y presupuestos. Muy cerca encontrarás el callejón Omoide Yokocho, donde hay más de 70 pequeños establecimientos especializados en yakitori. Elige uno y disfruta de este plato acompañado de nihonshu o sake como lo conocemos en España, desde 500 yenes (sobre 4 euros).
Llega la hora de dormir y de qué mejor manera que con otra auténtica experiencia japonesa: dormir en uno de los hoteles cápsula que de la zona. Esta opción se ha convertido en una de las más demandadas y encontrarás ‘tu cápsula’ desde 3.000 yenes (24 euros), si bien el precio variará en función de la temporada y la antelación de la reserva.
El día termina y por mucho menos de lo que imaginabas, ¿a qué esperas para vivirlo?
*Cálculo de cambio de moneda hecho el 21.09.2021