La ilustradora Agustina Guerrero presenta en “El Viaje”, editado por Lumen, una suerte de diario del recorrido que realizó por Japón junto con su amiga Loly. El libro va más allá de la simple narración de una aventura en un país desconocido para las protagonistas: es un emocionante viaje interior que se torna realidad en Japón. En sus habitantes, en sus ciudades, en sus paisajes y sus tradiciones. Prepárate para reír y llorar con este libro que se ganará un hueco especial en la librería de cualquier amante de Japón.
Aparte del entretenidísimo relato de viajes, el libro tiene un especial interés para todos aquellos que estén preparando un viaje a Japón puesto que puede usarse casi como una especie de guía para coger ideas para el itinerario que se tiene en mente. Y es que, Agustina y Loly hacen lo que consideramos el recorrido imprescindible en Japón. Es decir, van a todos los destinos que sí o sí deben estar incluidos en plan de un primer viaje al país nipón. ¡Veamos cuales son!
Sigue a Agustina y Loly por todo Japón
La primera ciudad que visitaron ambas mujeres, como la mayoría de turistas internacionales, es Tokio. La enorme y fascinante capital de Japón. Allí se alojaron en Asakusa, un distrito famoso por su deliciosa comida callejera, abundantes tiendas, encanto retro y sobre todo, por el templo Senso-ji, el más icónico y más visitado de la ciudad, que según cuenta la leyenda alberga una escultura de la diosa de la misericordia, Kannon. Además, recomendamos a los viajeros no dejar de recorrer la calle Nakamise, donde podrán comprar artesanías tradicionales, kimonos o dulces japoneses recién hechos como dorayaki, bollos de manju fritos o dango. A pocos metros podrás desviarte a otras calles comerciales más pequeñas, entre las que destacamos Denpoin-dori, Kannon-dori y Asakusa Chuo-dori, que conservan aún el estilo del Asakusa de antaño. A pesar de esto, Asakusa no es solo tradición ni mucho menos, en sus inmediaciones también se encuentra la torre Tokyo Skytree. Desde esta torre de 634 metros de altura se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad y, en días despejados, incluso del monte Fuji.
También en Asakusa se encuentra Hoppy Street, un lugar genial para probar la autentica gastronomía japonesa en un ambiente informal y divertido. A lo largo de toda esta calle se reparten multitud de pequeños establecimientos e izakaya, la mayoría con mesas al aire libre. ¡Os encantará!
El Parque Ueno es otro de los lugares que visitaron Agustina y Loly y otro lugar de visita obligada en Tokio. Se trata de uno de los cinco parques públicos más antiguos de Japón, en sus terrenos alberga seis museos dedicados a las artes y las ciencias, un zoológico, un parque de atracciones, un estanque y varios templos y santuarios. Cada primavera, este parque es uno de los lugares más populares para disfrutar de la belleza de los cerezos sakura en flor. ¿Qué hicieron aquí las protagonistas de El Viaje? ¡Un picnic frente al estanque Shinobazu! Y es que es un lugar genial donde descansar y reponer fuerzas. Además hay varios establecimientos donde podréis comprar comidas y refrescos, ¡incluidos alimentos decorados con los animales más queridos del zoo de Ueno: los pandas! El estanque de Ueno es uno de los lugares favoritos de las jóvenes parejas japonesas para dar un paseo en barca (¡en forma de cisne!)
Perderse por Harajuku es otro plan que no podemos dejar de recomendaros. Aunque la calle principal de esta zona sea la mítica Takeshita dori, llena de tiendas de ropa, complementos, cosmética y crepes. Los alrededores de esa calle guardan miles de sorpresas por descubrir, en un ambiente mucho más tranquilo. En concreto, el lugar favorito de Loly y Agustina fue Cat Street, llena de tiendas de ropa de segunda mano y cafeterías con encanto.
Después de tantas compras y estímulos, es normal que se busque un poco de calma por la zona. ¿Dónde ir? ¡No tenemos dudas! El parque Yoyogi y el Santuario Meiji jingu, situado en el centro de un enorme bosque que te hará olvidarte que te encuentras en la ciudad. El santuario se construyó en 1920 en conmemoración de los primeros gobernadores reales de la era moderna, el emperador Meiji y la emperatriz Shoken. Es uno de los santuarios más importantes de Japón y por ello reciben importantes donacionaciones, como los enormes barriles de sake situados a su entrada, procedentes de diferentes empresas. Es además un lugar popular para la celebración de bodas por el rito sintoísta. ¡Si tienes suerte podrás ver una!
Algo que recomendamos hacer al viajero que prepara una visita a Japón es comprobar la celebración de festivales (matsuri). Asistir a uno es una experiencia única y que dará gran valor añadido al viaje. Por ejemplo, Agustina Guerrero y Loly asistieron al Kanda Matsuri, uno de los festivales más importantes de Tokio que cuenta con más de 200 carrozas y santuarios portátiles (mikoshi), desfiles de bailarines, músicos y sacerdotes a caballo.
Si buscáis conocer un barrio “fuera de ruta”, de nuevo, una opción muy buena es seguir a las protagonistas de El Viaje, quienes optaron por recorrer Shimokitazawa, un barrio moderno (definido como “hípster” por muchos). Está lleno de pequeños comercios creativos, relacionados con la cultura, como teatros y salas de conciertos y cine independiente, al mismo tiempo que mantiene vivo un ambiente retro con numerosas tiendas de ropa de segunda mano.
A aproximadamente una 1:15h desde Tokio se encuentra Hakone, una termal localidad con vistas al monte Fuji, situada dentro del Parque Nacional Fuji Hakone Izu. Hakone se compone de siete pueblos, todos ellos famosos por la calidad de sus aguas termales. Uno de los principales atractivos de la zona es alojarse en un ryokan, una posada tradicional japonesa. Estos alojamientos se caracterizan por su decoración tradicional, puertas correderas, suelos de tatami y ofrecen cómodos futones para dormir. Además, muchos de ellos incluyen cena y desayuno degustación, onsen (baños termales) y otros servicios como ceremonia del té o yukatas para pasear por el complejo. ¡Toda una inmersión en la cultura japonesa! De hecho, el ryokan donde se alojaron Agustina Guerrero y Loly durante su estancia en Japón tenía todas estas características. Cuando leáis El Viaje, veréis como fue una de sus experiencias favoritas en Japón.
Hakone es un destino que puede visitarse como excursión de un día desde Tokio pero si que quiere disfrutar con calma, sin duda, alojarse en un ryokan y hacer noche allí es la mejor opción.
Imagen de @agustinaguerrero
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El siguiente destino del itinerario es Kioto, la ciudad que más se asocia con la tradición japonesa. Para disfrutar de este ambiente al máximo, Agustina y Loly se alojaron en Gion, uno de los antiguos barrios de geishas de la ciudad. Incluso hoy en día Gion está repleto de residencias tradicionales, casas del té preciosas y sencillas, restaurantes que sirven platos típicos de Kioto y templos y santuarios venerables.
Desde el siglo XVII, Gion fue uno de los hervideros de teatro kabuki, impresionante arte visual y auditivo. Solo queda uno de sus teatros, Minami-za. Si estás buscando una experiencia más íntima, pásate por el Gion Corner del Yasaka Hall. Allí los bailes diarios de maikos (aprendices de geishas) se complementan con otras actuaciones y experiencias tradicionales.
Otra opción para disfrutar del ambiente tradicional es pasear o cenar en Pontocho, que nació como distrito de entretenimiento en 1670. Se dice que aquí se originó el armonioso arte del kabuki. Cuenta con un sinfín de bares y restaurantes que atraen a los amantes de la gastronomía y la cultura.
Y, por supuesto, ningún viajero puede irse de Kioto sin visitar dos de sus grandes atractivos: el místico bosque de bambú de Arashiyama y el Santuario Fushimi Inari Taisha, siendo este último uno de los lugares favoritos de Agustina y Loly. ¡No nos extraña nada! Su sendero formado por más de 10.000 torii anaranjados es una estampa que deja sin habla a quien la visita, ¡incluso se lo has visto mil veces en fotografías! Si te sientes con fuerza, completa el camino y llega hasta la cima del monte Inari, donde podrás ver toda la ciudad a tus pies. Eso sí, te llevará al menos dos horas.
Para terminar el recorrido por Japón, nuestras aventureras llegaron a la sagrada isla de Miyajima (en la prefectura de Hiroshima). Allí disfrutaron por supuesto del bello torii en las aguas del santuario de Itsukushima (Patrimonio de la Humanidad) y que se ha convertido en una de las imágenes más icónicas de Japón. En el caso de las protagonistas del libro, cuando llegaron, la marea estaba baja por lo que pudieron caminar hasta la puerta. Sin embargo, esta isla esconde muchos más tesoros, por lo que recomendamos explorarla y no quedarse únicamente en los alrededores del torii. Por ejemplo, el templo Daisho-in, fundado por el monte Kukai en el 806, en el Monte Misen. Para llegar hasta allí hay que subir un sendero rodeado de cientos de estatuas Jizo. Antes de abandonar Miyajima, no olvides probar sus famosas ostras, ¡absolutamente deliciosas!
Este recorrido puede hacerse en entre 9 y 12 días, según el tiempo con el que se cuente. Si se tienen más días disponibles, se podrán explorar diferentes ciudades. Os dejamos aquí recomendaciones de itinerarios.
Aparte de recorrer los principales atractivos de cada destino visitado, en El Viaje se recopilan muchas otras experiencias que dieron a la estancia un punto más especial. Por ejemplo, pasar una noche en un hotel capsula. Estos alojamientos que surgieron en Japón para ofrecer un lugar donde dormir a aquellos que perdieran el último tren a casa, son hoy en día también una buena opción para los viajeros que buscan ahorrar costes o pasar una noche en un lugar diferente. Las habitaciones-capsula son pequeñas, pero muchas de ellas cuentan con televisión, o cabe una persona de pie, por ejemplo. ¡Depende mucho del hotel! Algunas incluso son para dos personas, perfectas para parejas. Eso sí, en estos alojamientos, los baños son compartidos entre los huéspedes.
Imagen de @agustinaguerrero
Otro recuerdo genial que llevarse del viaje es una foto tomada en un purikura. Se trata de fotomatones de cuerpo entero donde caben varias personas y que permiten decorar la foto con dibujos, cambiarse el color del pelo o el tamaño de los ojos entre otros aspectos divertidos.
Imagen de @agustinaguerrero
Por otro lado, somos muchos los que no queremos volver de un viaje sin algunos recuerdos o souvenirs, tanto para nosotros mismos como para regalar. La verdad que Japón ofrece opciones infinitas, desde artesanías, dulces, especias, prendas tradicionales, cerámicas, cosmética… y otro tipo de objetos únicos de Japón y que tanto fascinaron a Agustina como las mascarillas cosméticas con dibujos de animales, las gomas de borrar en forma sushi o las carcasas de móvil decoradas con paella.
Imagen de @agustinaguerrero
Si después de este artículo te has quedado con ganas de saber más sobre este libro (¡seguro que sí!), te dejamos la entrevista que realizamos a Agustina Guerrero y también la conversación que mantuvimos en Instagram con ella y con Loly. ¡Os van a encantar!