Blog "Un país que nos ofreciera, además de relajación, la ilusión de descubrir una cultura nueva"

Hay miles de lugares para escoger a la hora de organizar la luna de miel, pero Japón es único. Beatriz y Javier decidieron que celebrar su viaje de novios aquí era la mejor de las opciones -no se equivocaban-. Nos han contado cómo fue y qué significó para ellos.

Su objetivo principal a la hora de elegir destino era “visitar un país diferente, un país que nos ofreciera, además de relajación, la ilusión de descubrir una cultura nueva. Que nos ofreciera seguridad y bienestar sin ser artificial”. Y, en un país como Japón, donde los contrastes son protagonistas y la tradición convive en armonía con la modernidad, vivir nuevas experiencias está asegurado.

Ellos mismos planificaron un itinerario con punto de origen en Madrid: “Lo planeamos por nuestra cuenta y eso era algo que también influyó en la decisión. Queríamos poder planearlo, porque también disfrutamos de ese proceso. De Japón hay mucha información disponible y es posible moverse en transporte público fácilmente. Nuestro itinerario fue Tokio – Takayama – Kioto – Hiroshima - Miyajima – Nara – Osaka”. Sin duda una ruta que les permitió conocer los lugares más importantes y emblemáticos de Japón en el mes de agosto.

Sin embargo, es habitual que a lo largo de un viaje surjan modificaciones en la ruta planificada. En el caso de Beatriz y Javier no se resistieron a acercarse a admirar el Castillo de Himeji, del que dicen “fue sin duda el mejor” monumento que visitaron en Japón, si bien “Nara también nos impactó, no solo por el tamaño del Buda, ¡sino por los ciervos paseando con nosotros!”.

La tranquilidad es un factor que cualquier luna de miel debería tener en cuenta, es un viaje especial y estar preocupado por qué ver en cada minuto del día es algo que debe ocurrir, por eso, a la hora de hacer una recomendación lo tienen claro: disfrutar de los diferentes tipos de onsen que hay en Japón. Este tipo de estancias son muy típicas del país y se caracterizan por sus “piscinas” de aguas termales que aprovechan el calor natural procedente de la actividad volcánica. Aunque, si hay una experiencia relajante en Japón, es pasar una noche en el Monte Koya, que según nuestros protagonistas fue “una experiencia única. Pasamos una noche en un templo”.

(Castillo Himeji)

Sin embargo, si hay algo que una luna de miel de verdad no debe perder es el romanticismo: los honeymooners recomendaban la estancia en un ryokan por varias razones: la intimidad, las actividades tradicionales, la tranquilidad... en fin, una experiencia que deja huella en todos los que la experimentan. Aunque Beatriz y Javier no han elegido este espacio como el lugar más romántico. Se quedan con Mijayima: “Pasamos una noche allí y cuando se fueron todos los ferris la isla se quedó super tranquila, dormíamos justo al lado del mar. ¡Podíamos oírlo desde la habitación!” nos cuenta Beatriz, aunque uno de los mejores momentos para la pareja fue “los paseos por la noche disfrutando de la magia del Torii en el mar lo hicieron muy especial”. 

Pero si les preguntas a qué lugar volverían, no se lo piensan ni un segundo, ese lugar es Kioto por ser “la esencia de Japón”. Kioto es, sin lugar a dudas, uno de los destinos favoritos para las parejas en la luna de miel: es una gran ciudad que mantiene la tradición de un país milenario intacta, con lugares como Gion -el barrio de las geishas- o el Castillo Nijo, el primero de la poderosa dinastía de shogunes Tokugawa, que gobernó el país durante más de 200 años. De hecho, una de las cosas que más impacto a Beatriz y a Javier “fue su esfuerzo por cultivar la tradición, visitando los templos con los trajes típicos y cumpliendo con todos los rituales”.

Esta fue su experiencia, unos días llenos de cultura y relajación, aunque cuando se les pregunta qué les quedó por disfrutar, la playa es su respuesta inmediata: “¡Nos faltó conocer las playas de Japón! ¡Nos hubiera gustado relajarnos en la arena un poquito!”. Porque, para quien no lo conozca todavía, Okinawa y su clima subtropical hacen que miles de personas vayan cada año a disfrutar de sus playas de aguas cristalinas y de los deportes acuáticos que allí se pueden practicar.

Viajar a Japón es una decisión que nadie se arrepiente de tomar. La amabilidad de su sociedad, junto con su extenso patrimonio, hacen que para disfrutar del viaje la única pieza del puzle que depende de los visitantes en su luna de miel sea el romanticismo.

Test Enjoy My Japan: Las 7 pasiones de Beatriz y Javier

A continuación, y en el marco de la campaña Enjoy My Japan, hemos querido preguntarle a Beatriz y a Javier por aquello que, en su opinión, mejor representa las 7 pasiones de Japón, ya sean lugares o experiencias. A continuación, sus 7 respuestas:

Gastronomi?a: Kobe

Actividades al aire libre: Nikko

Naturaleza: Hakone

Ciudades: Kioto

Arte: Templo de Nara.

Relajacio?n: Koyasan y Onsen en Takayama

Tradicio?n: Templo Sensoji