Blog "Nos impactó estar en una ciudad tan moderna y a la vez llena de tradición"
Elegir Japón para tu luna de miel, incluso cuando ya has estado antes, es mostrar un amor especial por el país y su cultura. Beatriz y Jaume así lo hicieron y, cuando se casaron, lo tuvieron claro: ¡Volver a Japón! Querían seguir explorando las calles de las ciudades más importantes de Japón, Kioto y Tokio. No lo dudaron un segundo y prepararon el equipaje para poner rumbo hacia el país del Sol Naciente.Aunque antes de embarcar en el avión, organizaron el viaje “escribiendo todo lo que nos llamaba la atención para visitar y las actividades que realizar para luego adecuarlo a los días que teníamos disponibles”.
Cuando vas por segunda vez a un lugar, puedes pensar que no te sorprenderá tanto como la primera, sin embargo, esto no ocurre en Japón. Según nos cuentan, a Beatriz “el templo, con todas sus estatuas de oro y la diosa Kannon que puede cambiar la postura” le impactó profundamente. Por su parte, a Jaume fue el Santuario Heian y su enorme entrada lo que más le llamó la atención.
La pareja, que siente auténtica devoción por Tokio, se proclama de alma “friki” y, por eso, en su itinerario de viaje no podía faltar el barrio de Akihabara, cuna de la electrónica, tecnología y manga y que “no se pueden perder” los viajeros que vayan a la ciudad, porque encontrarán lugares y actividades llenas de diversión como visitar el edificio SEGA, ir a un maid café o darse un largo paseo por sus calles.
Tokio, capital del país, pone a disposición de los viajeros una infinidad de planes para aprovechar cada minuto y para los amantes de la cultura anime, kawaii y manga, entre los que se encuentran Beatriz y Jaume, el barrio de Akihabara ofrece un abanico de posibilidades único e incomparable.
No podían faltar en este recorrido de 15 días lugares como el templo Kiyomizu-dera (Kioto), que se encuentra en lo alto de una montaña y desde donde se pueden ver las mejores vistas de la ciudad; el Parque de Nara, que cuenta con el templo Todai-ji uno de los templos budistas más importantes de Japón y conocido por albergar un Buda gigante; la Torre de Tokio, que por la noche ofrece un espectáculo de luces; o la isla de Miyajima, que hipnotiza a todo aquel que contempla su atardecer con el gran torii de fondo. Lugares que enamoran a quien los pisa y que distan mucho de parecerse entre ellos, porque si Japón se caracteriza por algo es por sus contrastes. Como dicen nuestros protagonistas, una de los aspectos que más les impactó del país fue “el cambio repentino de encontrarte en medio de una ciudad moderna, al cambiar de manzana y encontrar calles llenas de tradición y tranquilidad”.
Para Beatriz y Jaume, Japón también está diseñado para los enamorados, ya que “relajarse en un onsen” o dar un “paseo vistiendo una yukata” por los alrededores del templo Kiyomizu-dera (Kioto) seduce a cualquier pareja.
Beatriz y Jaume vivieron su luna de miel como había que vivirla, intensamente y con mucho amor, porque Japón se caracteriza por la amabilidad de su sociedad, su deliciosa gastronomía, sus futuristas ciudades y sus increíbles templos y santuarios; una visita imprescindible al menos una vez en la vida. Un viaje para el recuerdo y más para recién casados con los sentimientos a flor de piel.